RV60a
|
LBLA
|
NVI
|
TLA
|
1
Deberes cristianos
Permanezca el amor
fraternal.
|
1
Permanezca el amor fraternal.
|
1
Exhortaciones finales
Sigan amándose unos a otros fraternalmente.
|
1 Ámense siempre los unos a los otros, como
hermanos en Cristo.
|
2 No os
olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron
ángeles.(A)
|
2 No os
olvidéis de mostrar hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo,
hospedaron ángeles.
|
2 No se olviden de practicar la hospitalidad,
pues gracias a ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles.
|
2 No se olviden de recibir bien a la gente que
llegue a sus casas, pues de ese modo mucha gente, sin darse cuenta, ha
recibido ángeles.
|
3
Acordaos de los presos, como si estuvierais presos juntamente con
ellos; y de los maltratados, como que también vosotros mismos estáis en el
cuerpo.
|
3
Acordaos de los presos, como si
estuvierais presos con ellos, y
de los maltratados, puesto que también vosotros estáis en el cuerpo.
|
3 Acuérdense de los presos, como si ustedes
fueran sus compañeros de cárcel, y también de los que son maltratados, como
si fueran ustedes mismos los que sufren.
|
3 Preocúpense por los hermanos que están en la
cárcel y por los que han sido maltratados. Piensen cómo se sentirían ustedes
si estuvieran en la misma situación.
|
4 Honroso
sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y
a los adúlteros los juzgará Dios.
|
4 Sea el matrimonio honroso en todos, y el lecho matrimonial sin mancilla, porque a los
inmorales y a los adúlteros los juzgará Dios.
|
4 Tengan todos en alta estima el matrimonio y la
fidelidad conyugal, porque Dios juzgará a los adúlteros y a todos los que
cometen inmoralidades sexuales.
|
4 Todos deben considerar el matrimonio como algo
muy valioso. El esposo y la esposa deben ser fieles el uno al otro, porque
Dios castigará a los que tengan relaciones sexuales prohibidas y sean
infieles en el matrimonio.
|
5 Sean
vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque
él dijo: No te desampararé, ni te dejaré;(B)
|
5 Sea vuestro carácter sin avaricia, contentos
con lo que tenéis, porque El mismo ha dicho: NUNCA TE DEJARE NI TE
DESAMPARARE,
|
5 Manténganse libres del amor al dinero, y
conténtense con lo que tienen, porque Dios ha dicho: «Nunca te dejaré; jamás
te abandonaré.»[a]
|
5 No vivan preocupados por tener más dinero.
Estén contentos con lo que tienen, porque Dios ha dicho en la Biblia: «Nunca
te dejaré desamparado.»
|
6 de
manera que podemos decir confiadamente:
El Señor es mi ayudador;
no temeré
Lo que me pueda hacer el
hombre.(C)
|
6 de
manera que decimos confiadamente: EL SEÑOR ES EL QUE ME AYUDA; NO TEMERE.
¿QUE PODRA HACERME EL HOMBRE?
|
6 Así que podemos decir con toda confianza: «El
Señor es quien me ayuda; no temeré. ¿Qué me puede hacer un simple mortal?»[b]
|
6 Por eso, podemos repetir con toda confianza lo
que dice la Biblia: «No tengo miedo. Nadie puede hacerme daño porque Dios me
ayuda.»
|
7
Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios;
considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe.
|
7
Acordaos de vuestros guías que os hablaron la palabra de Dios, y
considerando el resultado de su conducta, imitad su fe.
|
7 Acuérdense de sus dirigentes, que les
comunicaron la palabra de Dios. Consideren cuál fue el resultado de su estilo
de vida, e imiten su fe.
|
7 Piensen en los líderes que les anunciaron el
mensaje de Dios, pues ellos confiaron siempre en Dios. Piensen mucho en ellos
y sigan su ejemplo.
|
8
Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.
|
8
Jesucristo es el mismo ayer y
hoy y por los siglos.
|
8 Jesucristo es el mismo ayer y hoy y por los
siglos.
|
8 Jesucristo nunca cambia: es el mismo ayer, hoy
y siempre.
|
9 No os
dejéis llevar de doctrinas diversas y extrañas; porque buena cosa es afirmar
el corazón con la gracia, no con viandas, que nunca aprovecharon a los que se
han ocupado de ellas.
|
9 No os dejéis
llevar por doctrinas diversas y extrañas, porque buena cosa es para el
corazón el ser fortalecido con la gracia, no con alimentos, de los que no
recibieron beneficio los que de ellos se ocupaban.
|
9 No se dejen llevar por ninguna clase de
enseñanzas extrañas. Conviene que el corazón sea fortalecido por la gracia, y
no por alimentos rituales que de nada aprovechan a quienes los comen.
|
9 Por eso, no hagan caso de enseñanzas extrañas,
que no tienen nada que ver con lo que Jesucristo nos enseñó. Esas reglas
acerca de lo que se debe comer, y de lo que no se debe comer, nunca han
ayudado a nadie. Es mejor que nos dé fuerzas el amor de Dios.
|
10 Tenemos
un altar, del cual no tienen derecho de comer los que sirven al tabernáculo.
|
10
Nosotros tenemos un altar del cual no tienen derecho a comer los que
sirven al tabernáculo.
|
10 Nosotros tenemos un altar del cual no tienen
derecho a comer los que ofician en el tabernáculo.
|
10 Los sacerdotes del antiguo lugar de culto no
tienen derecho a comer de lo que hay en nuestro altar.
|
11 Porque
los cuerpos de aquellos animales cuya sangre a causa del pecado es
introducida en el santuario por el sumo sacerdote, son quemados fuera del
campamento.(D)
|
11 Porque
los cuerpos de aquellos animales, cuya sangre es llevada al santuario por el
sumo sacerdote como ofrenda por el
pecado, son quemados fuera del campamento.
|
11 Porque el sumo sacerdote introduce la sangre
de los animales en el Lugar Santísimo como sacrificio por el pecado, pero los
cuerpos de esos animales se queman fuera del campamento.
|
11 El jefe de los sacerdotes lleva al antiguo
lugar de culto la sangre de los animales sacrificados, para ofrecérsela a
Dios y pedir el perdón por los pecados. Sin embargo, los cuerpos de esos
animales se queman fuera del lugar donde vive el pueblo.
|
12 Por lo
cual también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre,
padeció fuera de la puerta.
|
12 Por lo
cual también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre,
padeció fuera de la puerta.
|
12 Por eso también Jesús, para santificar al
pueblo mediante su propia sangre, sufrió fuera de la puerta de la ciudad.
|
12 Del mismo modo, Jesús murió fuera de la ciudad
de Jerusalén para que, por medio de su sangre, Dios perdonara a su pueblo.
|
13
Salgamos, pues, a él, fuera del campamento, llevando su vituperio;
|
13 Así
pues, salgamos a El fuera del campamento, llevando su oprobio.
|
13 Por lo tanto, salgamos a su encuentro fuera
del campamento, llevando la deshonra que él llevó,
|
13 Por eso, también nosotros debemos salir junto
con Jesús, y compartir con él la vergüenza que le hicieron pasar al clavarlo
en una cruz.
|
14 porque
no tenemos aquí ciudad permanente, sino que buscamos la por venir.
|
14 Porque
no tenemos aquí una ciudad permanente, sino que buscamos la que está por venir.
|
14 pues aquí no tenemos una ciudad permanente,
sino que buscamos la ciudad venidera.
|
14 Porque en este mundo no tenemos una ciudad que
dure para siempre, sino que vamos al encuentro de la ciudad que está por
venir.
|
15 Así
que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es
decir, fruto de labios que confiesan su nombre.
|
15 Por
tanto, ofrezcamos continuamente mediante El, sacrificio de alabanza a Dios,
es decir, el fruto de labios que confiesan su nombre.
|
15 Así que ofrezcamos continuamente a Dios, por
medio de Jesucristo, un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de los
labios que confiesan su nombre.
|
15 Nuestra ofrenda a Dios es darle gracias
siempre, por medio de Jesucristo, pues hemos dicho que él es nuestro Señor.
|
16 Y de
hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se
agrada Dios.
|
16 Y no os
olvidéis de hacer el bien y de la ayuda mutua, porque de tales sacrificios se
agrada Dios.
|
16 No se olviden de hacer el bien y de compartir
con otros lo que tienen, porque ésos son los sacrificios que agradan a Dios.
|
16 Nunca se olviden de hacer lo bueno, ni de
compartir lo que tienen con los que no tienen nada. Esos son los sacrificios
que agradan a Dios.
|
17
Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan
por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con
alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso.
|
17
Obedeced a vuestros pastores y sujetaos a
ellos, porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de
dar cuenta. Permitidles que lo hagan con alegría y no quejándose, porque eso
no sería provechoso para vosotros.
|
17 Obedezcan a sus dirigentes y sométanse a
ellos, pues cuidan de ustedes como quienes tienen que rendir cuentas.
Obedézcanlos a fin de que ellos cumplan su tarea con alegría y sin quejarse,
pues el quejarse no les trae ningún provecho.
|
17 Obedezcan a sus líderes, porque ellos cuidan
de ustedes sin descanso, y saben que son responsables ante Dios de lo que a
ustedes les pase. Traten de no causar problemas, para que el trabajo que
ellos hacen sea agradable y ustedes puedan servirles de ayuda.
|
18 Orad por
nosotros; pues confiamos en que tenemos buena conciencia, deseando
conducirnos bien en todo.
|
18 Orad
por nosotros, pues confiamos en que tenemos una buena conciencia, deseando
conducirnos honradamente en todo.
|
18 Oren por nosotros, porque estamos seguros de
tener la conciencia tranquila y queremos portarnos honradamente en todo.
|
18 Oren por nosotros. Estamos seguros de que Dios
no tiene nada contra nosotros, pues tratamos de portarnos bien en todo.
|
19 Y más
os ruego que lo hagáis así, para que yo os sea restituido más pronto.
Bendición y salutaciones finales
|
19 Y aún
más, os exhorto a hacer esto, a fin de
que yo os sea restituido muy pronto.
|
19 Les ruego encarecidamente que oren para que
cuanto antes se me permita estar de nuevo con ustedes.
|
19 Oren especialmente para que yo pueda ir pronto
a visitarlos.
|
20 Y el
Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran
pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno,
|
20 Y el
Dios de paz, que resucitó de entre los muertos a Jesús nuestro Señor, el gran
Pastor de las ovejas mediante la sangre del pacto eterno,
|
20 El Dios que da la paz levantó de entre los
muertos al gran Pastor de las ovejas, a nuestro Señor Jesús, por la sangre
del pacto eterno.
|
20 El Dios de paz resucitó a nuestro Señor Jesús,
y por medio de la sangre que Jesús derramó al morir, hizo un pacto eterno con
nosotros. Somos el rebaño de Jesús, y él es nuestro gran Pastor. Por eso le
pido al Dios de paz que haga que ustedes sean buenos y perfectos en todo, y
que Jesucristo los ayude a obedecerlo. ¡Que Jesús reciba la gloria y la honra
por siempre! Amén.
|
21 os haga
aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros
lo que es agradable delante de él por Jesucristo; al cual sea la gloria por
los siglos de los siglos. Amén.
|
21 os haga
aptos en toda obra buena para hacer su voluntad, obrando El en nosotros lo
que es agradable delante de El mediante Jesucristo, a quien sea la gloria por los siglos de los siglos.
Amén.
|
21 Que él los capacite en todo lo bueno para
hacer su voluntad. Y que, por medio de Jesucristo, Dios cumpla en nosotros lo
que le agrada. A él sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
|
|
22 Os
ruego, hermanos, que soportéis la palabra de exhortación, pues os he escrito
brevemente.
|
22 Os
ruego, hermanos, que soportéis la palabra de exhortación, pues os he escrito
brevemente.
|
22 Hermanos, les ruego que reciban bien estas
palabras de exhortación, ya que les he escrito brevemente.
|
22 Hermanos, les he escrito estas breves palabras
para animarlos. Léanlas con paciencia.
|
23 Sabed
que está en libertad nuestro hermano Timoteo, con el cual, si viniere pronto,
iré a veros.
|
23 Sabed
que nuestro hermano Timoteo ha sido puesto en libertad, con el cual, si viene
pronto, os he de ver.
|
23 Quiero que sepan que nuestro hermano Timoteo
ha sido puesto en libertad. Si llega pronto, iré con él a verlos.
|
23 Quiero decirles que nuestro hermano Timoteo ya
está en libertad y, si llega pronto, me acompañará a visitarlos.
|
24 Saludad
a todos vuestros pastores, y a todos los santos. Los de Italia os saludan.
|
24 Saludad
a todos vuestros pastores y a todos los santos. Los de Italia os saludan.
|
24 Saluden a todos sus dirigentes y a todos los
santos. Los de Italia les mandan saludos.
|
24 Saluden por favor a todos sus líderes y a
todos los hermanos que forman el pueblo santo de Dios. Los hermanos que están
en Italia les mandan saludos.
|
25 La
gracia sea con todos vosotros. Amén.
|
25 La
gracia sea con todos vosotros. Amén.
|
25 Que la gracia sea con todos ustedes.
|
25 ¡Deseo de todo corazón que Dios los llene de
su amor!
|
Martes 12/11/2013 Hebreos 13:1-25
Hebreos 13:1-25