RV60a
|
LBLA
|
NVI
|
TLA
|
1
El sacerdocio de Melquisedec
Porque este Melquisedec, rey
de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, que salió a recibir a Abraham que
volvía de la derrota de los reyes, y le bendijo,
|
1 Porque
este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, el cual se
encontró con Abraham cuando éste
regresaba de la matanza de los reyes, y lo bendijo,
|
1
El sacerdocio de Melquisedec
Este Melquisedec, rey de Salén y sacerdote del Dios Altísimo, salió
al encuentro de Abraham, que regresaba de derrotar a los reyes, y lo bendijo.
|
1 Melquisedec fue rey de Salem y sacerdote del
Dios altísimo. Cuando Abraham regresaba de una batalla, en la que había
derrotado a unos reyes, Melquisedec salió a recibirlo y lo bendijo.
|
2 a quien
asimismo dio Abraham los diezmos de todo;(A)
cuyo nombre significa primeramente Rey de justicia, y también Rey de Salem,
esto es, Rey de paz;
|
2 y a quien Abraham le entregó el diezmo de todos
los despojos, cuyo nombre significa
primeramente rey de justicia, y luego también rey de Salem, esto es, rey de
paz,
|
2 Abraham, a su vez, le dio la décima parte de
todo. El nombre Melquisedec significa, en primer lugar, «rey de justicia» y,
además, «rey de Salén», esto es, «rey de paz».
|
2 Entonces Abraham le dio a Melquisedec la
décima parte de todo lo que había ganado en la batalla. El nombre Melquisedec
significa «rey justo», pero también se le llama Rey de Salem, que significa
«rey de paz».
|
3 sin
padre, sin madre, sin genealogía; que ni tiene principio de días, ni fin de
vida, sino hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre.
|
3 sin
padre, sin madre, sin genealogía, no teniendo principio de días ni fin de
vida, siendo hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote a
perpetuidad.
|
3 No tiene padre ni madre ni genealogía; no
tiene comienzo ni fin, pero a semejanza del Hijo de Dios, permanece como
sacerdote para siempre.
|
3 Nadie sabe quiénes fueron sus padres ni sus
antepasados, ni tampoco cuándo o dónde nació y murió. Por eso él, como
sacerdote, se parece al Hijo de Dios, que es sacerdote para siempre.
|
4
Considerad, pues, cuán grande era éste, a quien aun Abraham el
patriarca dio diezmos del botín.
|
4
Considerad, pues, la grandeza de este hombre
a quien Abraham, el patriarca, dio el diezmo de lo mejor del botín.
|
4 Consideren la grandeza de ese hombre, a quien
nada menos que el patriarca Abraham dio la décima parte del botín.
|
4 Ahora bien, Melquisedec era tan importante que
nuestro antepasado Abraham le dio la décima parte de lo que ganó en la
batalla.
|
5
Ciertamente los que de entre los hijos de Leví reciben el sacerdocio,
tienen mandamiento de tomar del pueblo los diezmos según la ley,(B) es decir, de sus hermanos, aunque éstos
también hayan salido de los lomos de Abraham.
|
5 Y en
verdad los de los hijos de Leví que reciben el oficio de sacerdote, tienen
mandamiento en la ley de recoger el diezmo del pueblo, es decir, de sus
hermanos, aunque éstos son descendientes de Abraham.
|
5 Ahora bien, los descendientes de Leví que
reciben el sacerdocio tienen, por ley, el mandato de cobrar los diezmos del
pueblo, es decir, de sus hermanos, aunque éstos también son descendientes de
Abraham.
|
5 De acuerdo con la ley de Moisés, si un
sacerdote pertenece a la familia de Leví, tiene derecho a recibir la décima
parte de todo lo que gana el pueblo. No importa que el sacerdote sea del
mismo pueblo o familia; todos por igual tienen que dar la décima parte.
|
6 Pero
aquel cuya genealogía no es contada de entre ellos, tomó de Abraham los
diezmos, y bendijo al que tenía las promesas.
|
6 Pero
aquel cuya genealogía no viene de ellos, recibió el diezmo de Abraham y
bendijo al que tenía las promesas.
|
6 En cambio, Melquisedec, que no era
descendiente de Leví, recibió los diezmos de Abraham y bendijo al que tenía
las promesas.
|
6 Y aunque Melquisedec no pertenecía a la
familia de Leví, recibió la décima parte de lo que había ganado Abraham, a
quien Dios le había hecho promesas. Melquisedec bendijo a Abraham
|
7 Y sin
discusión alguna, el menor es bendecido por el mayor.
|
7 Y sin
discusión alguna, el menor es bendecido por el mayor.
|
7 Es indiscutible que la persona que bendice es
superior a la que recibe la bendición.
|
7 y, como todos sabemos, el que bendice es más
importante que el que recibe la bendición.
|
8 Y aquí
ciertamente reciben los diezmos hombres mortales; pero allí, uno de quien se
da testimonio de que vive.
|
8 Aquí,
ciertamente hombres mortales reciben el diezmo, pero allí, los recibe uno de quien se da testimonio de que
vive.
|
8 En el caso de los levitas, los diezmos los
reciben hombres mortales; en el otro caso, los recibe Melquisedec, de quien
se da testimonio de que vive.
|
8 Los sacerdotes que ahora reciben la décima
parte de lo que ganamos son personas que algún día morirán. Melquisedec, en
cambio, sigue vivo, porque la Biblia no dice que haya muerto.
|
9 Y por
decirlo así, en Abraham pagó el diezmo también Leví, que recibe los diezmos;
|
9 Y, por
decirlo así, por medio de Abraham aun Leví, que recibía diezmos, pagaba
diezmos,
|
9 Hasta podría decirse que Leví, quien ahora
recibe los diezmos, los pagó por medio de Abraham,
|
9 Por eso podemos decir que los sacerdotes de
ahora, que pertenecen a la familia de Leví, también le dieron a Melquisedec
la décima parte, porque Abraham actuó como su representante.
|
10 porque
aún estaba en los lomos de su padre cuando Melquisedec le salió al encuentro.
|
10 porque
aún estaba en los lomos de su padre cuando Melquisedec le salió al encuentro.
|
10 ya que Leví estaba presente en su antepasado
Abraham cuando Melquisedec le salió al encuentro.
|
10 Esto fue así porque todos ellos son
descendientes de Abraham. Aunque todavía no habían nacido cuando Abraham se
encontró con Melquisedec, de alguna manera todos ellos estaban presentes en
Abraham.
|
11 Si,
pues, la perfección fuera por el sacerdocio levítico (porque bajo él recibió
el pueblo la ley), ¿qué necesidad habría aún de que se levantase otro
sacerdote, según el orden de Melquisedec, y que no fuese llamado según el
orden de Aarón?
|
11 Ahora
bien, si la perfección era por medio del sacerdocio levítico (pues sobre esa
base recibió el pueblo la ley), ¿qué necesidad había
de que se levantara otro sacerdote según el orden de Melquisedec, y no
designado según el orden de Aarón?
|
11
Jesús, semejante a Melquisedec
Si hubiera sido posible alcanzar la perfección mediante el
sacerdocio levítico (pues bajo éste se le dio la ley al pueblo), ¿qué
necesidad había de que más adelante surgiera otro sacerdote, según el orden
de Melquisedec y no según el de Aarón?
|
11 Dios le dio la ley al pueblo de Israel. Esa
ley se hizo pensando en que los sacerdotes de la familia de Leví ayudarían al
pueblo a ser perfecto. Pero como aquellos sacerdotes no pudieron hacerlo, fue
necesario que apareciera un sacerdote diferente: uno que no fuera
descendiente del sacerdote Aarón, sino como Melquisedec.
|
12 Porque
cambiado el sacerdocio, necesario es que haya también cambio de ley;
|
12 Porque
cuando se cambia el sacerdocio, necesariamente ocurre también un cambio de la
ley.
|
12 Porque cuando cambia el sacerdocio, también
tiene que cambiarse la ley.
|
12 Porque si cambia la clase de sacerdote,
también cambia la ley.
|
13 y aquel
de quien se dice esto, es de otra tribu, de la cual nadie sirvió al altar.
|
13 Pues
aquel de quien se dicen estas cosas, pertenece a otra tribu, de la cual nadie
ha servido en el altar.
|
13 En efecto, Jesús, de quien se dicen estas
cosas, era de otra tribu, de la cual nadie se ha dedicado al servicio del
altar.
|
13 Ese sacerdote tan distinto, del cual estamos
hablando, es nuestro Señor Jesucristo. Como todos sabemos, él no descendía de
la familia de Aarón, sino de la de Judá. La ley de Moisés dice que de esa
familia nadie puede ser sacerdote, y nunca un sacerdote ha salido de ella.
|
14 Porque
manifiesto es que nuestro Señor vino de la tribu de Judá, de la cual nada
habló Moisés tocante al sacerdocio.
|
14 Porque
es evidente que nuestro Señor descendió de Judá, una tribu de la cual Moisés
no dijo nada tocante a sacerdotes.
|
14 Es evidente que nuestro Señor procedía de la
tribu de Judá, respecto a la cual nada dijo Moisés con relación al
sacerdocio.
|
|
15 Y esto
es aun más manifiesto, si a semejanza de Melquisedec se levanta un sacerdote
distinto,
|
15 Y esto
es aún más evidente, si a semejanza de Melquisedec se levanta otro sacerdote,
|
15 Y lo que hemos dicho resulta aún más evidente
si, a semejanza de Melquisedec, surge otro sacerdote
|
15 Todo esto es más fácil de entender si tenemos
en cuenta que ese sacerdote diferente es como Melquisedec.
|
16 no
constituido conforme a la ley del mandamiento acerca de la descendencia, sino
según el poder de una vida indestructible.
|
16 que ha
llegado a serlo, no sobre la base de
una ley de requisitos físicos, sino según el poder de una vida
indestructible.
|
16 que ha llegado a serlo, no conforme a un
requisito legal respecto a linaje humano, sino conforme al poder de una vida
indestructible.
|
16 Es diferente porque no fue elegido por ser
miembro de una familia determinada, sino porque vive para siempre.
|
17 Pues se
da testimonio de él:
Tú eres sacerdote para
siempre,
Según el orden de
Melquisedec.(C)
|
17 Pues de El se da testimonio: TU ERES SACERDOTE PARA
SIEMPRE SEGUN EL ORDEN DE MELQUISEDEC.
|
17 Pues de él se da testimonio: «Tú eres
sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec.»[a]
|
17 Acerca de él, dice la Biblia: «Tú eres
sacerdote para siempre, como lo fue Melquisedec.»
|
18 Queda,
pues, abrogado el mandamiento anterior a causa de su debilidad e ineficacia
|
18 Porque
ciertamente, queda anulado el mandamiento anterior por ser débil e inútil
|
18 Por una parte, la ley anterior queda anulada
por ser inútil e ineficaz,
|
18 Así que la ley de Moisés ha quedado anulada,
porque resultó inútil.
|
19 (pues
nada perfeccionó la ley), y de la introducción de una mejor esperanza, por la
cual nos acercamos a Dios.
|
19 (pues
la ley nada hizo perfecto), y se introduce una mejor esperanza, mediante la
cual nos acercamos a Dios.
|
19 ya que no perfeccionó nada. Y por la otra, se
introduce una esperanza mejor, mediante la cual nos acercamos a Dios.
|
19 Esa ley no pudo hacer perfecta a la gente. Por
eso, ahora esperamos confiadamente que Dios nos dé algo mucho mejor, y eso
nos permite que seamos sus amigos.
|
20 Y esto
no fue hecho sin juramento;
|
20 Y por
cuanto no fue sin juramento,
|
20 ¡Y no fue sin juramento! Los otros sacerdotes
llegaron a serlo sin juramento,
|
20 Además, Dios juró que tendríamos un sacerdote
diferente. Los otros sacerdotes fueron nombrados sin que Dios jurara nada;
|
21 porque
los otros ciertamente sin juramento fueron hechos sacerdotes; pero éste, con
el juramento del que le dijo:
Juró el Señor, y no se
arrepentirá:
Tú eres sacerdote para
siempre,
Según el orden de
Melquisedec.(D)
|
21 pues en
verdad ellos llegaron a ser sacerdotes sin juramento, pero El por un
juramento del que le dijo: EL SEÑOR HA JURADO Y NO CAMBIARA: "TU ERES
SACERDOTE PARA SIEMPRE",
|
21 mientras que éste llegó a serlo con el
juramento de aquel que le dijo: «El Señor ha jurado, y no cambiará de
parecer: “Tú eres sacerdote para siempre.” »
|
21 en cambio, en el caso de Cristo, Dios sí hizo
un juramento, pues en la Biblia dice: «Dios juró: “Tú eres sacerdote para
siempre.” Y Dios no cambia de idea.»
|
22 Por
tanto, Jesús es hecho fiador de un mejor pacto.
|
22 por
eso, Jesús ha venido a ser fiador de un mejor pacto.
|
22 Por tanto, Jesús ha llegado a ser el que
garantiza un pacto superior.
|
22 Por eso Jesús nos asegura que ahora tenemos
con Dios un pacto mejor.
|
23 Y los
otros sacerdotes llegaron a ser muchos, debido a que por la muerte no podían
continuar;
|
23 Los
sacerdotes anteriores eran más
numerosos porque la muerte les impedía continuar,
|
23 Ahora bien, como a aquellos sacerdotes la
muerte les impedía seguir ejerciendo sus funciones, ha habido muchos de
ellos;
|
23 Antes tuvimos muchos sacerdotes, porque
ninguno de ellos podía vivir para siempre.
|
24 mas
éste, por cuanto permanece para siempre, tiene un sacerdocio inmutable;
|
24 pero El
conserva su sacerdocio inmutable puesto que permanece para siempre.
|
24 pero como Jesús permanece para siempre, su
sacerdocio es imperecedero.
|
24 Pero como Jesús no morirá jamás, no necesita
pasarle a ningún otro su oficio de sacerdote.
|
25 por lo
cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios,
viviendo siempre para interceder por ellos.
|
25 Por lo
cual El también es poderoso para salvar para siempre a los que por medio de
El se acercan a Dios, puesto que vive perpetuamente para interceder por
ellos.
|
25 Por eso también puede salvar por completo[b] a los que por medio de él se acercan
a Dios, ya que vive siempre para interceder por ellos.
|
25 Jesús puede salvar para siempre a los que, por
medio de él, quieren ser amigos de Dios. Pues vive eternamente, y siempre
está pidiendo a Dios por ellos.
|
26 Porque
tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin mancha, apartado de los
pecadores, y hecho más sublime que los cielos;
|
26 Porque
convenía que tuviéramos tal sumo sacerdote: santo, inocente, inmaculado,
apartado de los pecadores y exaltado más allá de los cielos,
|
26 Nos convenía tener un sumo sacerdote así:
santo, irreprochable, puro, apartado de los pecadores y exaltado sobre los
cielos.
|
26 Jesús es el Jefe de Sacerdotes que
necesitábamos, pues es santo, en él no hay maldad, y nunca ha pecado. Dios lo
apartó de los pecadores, lo hizo subir al cielo, y lo puso en el lugar más
importante de todos.
|
27 que no
tiene necesidad cada día, como aquellos sumos sacerdotes, de ofrecer primero
sacrificios por sus propios pecados, y luego por los del pueblo;(E) porque esto lo hizo una vez para siempre,
ofreciéndose a sí mismo.
|
27 que no
necesita, como aquellos sumos sacerdotes, ofrecer sacrificios diariamente,
primero por sus propios pecados y después por los pecados
del pueblo; porque esto lo hizo una vez para siempre, cuando se ofreció a sí
mismo.
|
27 A diferencia de los otros sumos sacerdotes, él
no tiene que ofrecer sacrificios día tras día, primero por sus propios
pecados y luego por los del pueblo; porque él ofreció el sacrificio una sola
vez y para siempre cuando se ofreció a sí mismo.
|
27 Jesús no es como los otros sacerdotes, que
todos los días tienen que matar animales para ofrecérselos a Dios y pedirle
perdón por sus propios pecados, y luego tienen que hacer lo mismo por los
pecados del pueblo. Por el contrario, cuando Jesús murió por nuestros
pecados, ofreció su vida una sola vez y para siempre.
|
28 Porque
la ley constituye sumos sacerdotes a débiles hombres; pero la palabra del
juramento, posterior a la ley, al Hijo, hecho perfecto para siempre.
|
28 Porque
la ley designa como sumos sacerdotes a hombres débiles, pero la palabra del
juramento, que vino después de la ley, designa
al Hijo, hecho perfecto para siempre.
|
28 De hecho, la ley designa como sumos sacerdotes
a hombres débiles; pero el juramento, posterior a la ley, designa al Hijo,
quien ha sido hecho perfecto para siempre.
|
28 A los sacerdotes puestos por la ley de Moisés
les resulta difícil obedecer a Dios en todo. Pero, después de darnos su ley,
Dios juró que nos daría como Jefe de Sacerdotes a su Hijo, a quien él hizo
perfecto para siempre.
|
Viernes 01/11/2013 Hebreos 7:1-28
Hebreos 7:1-28