RV60a
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LBLA
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NVI
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TLA
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1
Un
caso de inmoralidad juzgado
De
cierto se oye que hay entre vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni
aun se nombra entre los gentiles; tanto que alguno tiene la mujer de su
padre.(A)
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1 En efecto, se oye que entre vosotros hay
inmoralidad, y una inmoralidad tal como no existe ni siquiera entre los
gentiles, al extremo de que alguno tiene la mujer de su padre.
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1
¡Expulsen
al hermano inmoral!
Es ya del dominio público que hay entre ustedes
un caso de inmoralidad sexual que ni siquiera entre los paganos se tolera, a
saber, que uno de ustedes tiene por mujer a la esposa de su padre.
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1 Ya todo el
mundo sabe que uno de ustedes está viviendo con su madrastra, como si viviera
con su esposa. ¡Eso está muy mal! ¡Ni siquiera los que no son cristianos
hacen algo así!
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2 Y vosotros estáis envanecidos. ¿No
debierais más bien haberos lamentado, para que fuese quitado de en medio de
vosotros el que cometió tal acción?
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2 Y os habéis vuelto arrogantes en lugar de
haberos entristecido, para que el que de entre vosotros ha cometido esta
acción fuera expulsado de en medio de vosotros.
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2 ¡Y de esto
se sienten orgullosos! ¿No debieran, más bien, haber lamentado lo sucedido y
expulsado de entre ustedes al que hizo tal cosa?
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2 Y ustedes
se sienten orgullosos de esto, cuando deberían estar avergonzados y haber
echado de la iglesia a ese hombre.
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3 Ciertamente yo, como ausente en cuerpo,
pero presente en espíritu, ya como presente he juzgado al que tal cosa ha
hecho.
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3 Pues yo, por mi parte, aunque ausente en
cuerpo pero presente en espíritu, como si estuviera presente, ya he juzgado
al que cometió tal acción.
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3 Yo, por mi
parte, aunque no estoy físicamente entre ustedes, sí estoy presente en
espíritu, y ya he juzgado, como si estuviera presente, al que cometió este
pecado.
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3 Yo, aunque
estoy lejos, siempre me preocupo y pienso en ustedes. Así que, la próxima vez
que se reúnan, hagan de cuenta que estoy con ustedes, y recuerden que tienen
el poder y la autoridad del Señor Jesús. Por eso, de parte de Jesucristo les
digo que ese hombre es culpable,
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4 En el nombre de nuestro Señor Jesucristo,
reunidos vosotros y mi espíritu, con el poder de nuestro Señor Jesucristo,
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4 En el nombre de nuestro Señor Jesús, cuando
vosotros estéis reunidos, y yo con vosotros en espíritu, con el poder de
nuestro Señor Jesús,
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4 Cuando se
reúnan en el nombre de nuestro Señor Jesús, y con su poder yo los acompañe en
espíritu,
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5 el tal sea entregado a Satanás para
destrucción de la carne, a fin de que el espíritu sea salvo en el día del
Señor Jesús.
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5 entregad a ese tal a Satanás para la
destrucción de su carne, a fin de que su espíritu sea salvo en el día del
Señor Jesús.
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5 entreguen a
este hombre a Satanás para destrucción de su naturaleza pecaminosa[a] a fin de que su espíritu sea salvo en
el día del Señor.
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5 y que deben
entregarlo a Satanás. De ese modo, aunque Satanás destruya su cuerpo, su
espíritu se salvará cuando vuelva el Señor Jesús.
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6 No es buena vuestra jactancia. ¿No sabéis
que un poco de levadura leuda toda la masa?(B)
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6 Vuestra jactancia no es buena. ¿No sabéis
que un poco de levadura fermenta toda la masa
?
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6 Hacen mal
en jactarse. ¿No se dan cuenta de que un poco de levadura hace fermentar toda
la masa?
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6 No está
bien que ustedes se sientan orgullosos de esto. Seguramente saben que basta
un poco de levadura para hacer crecer toda la masa.
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7 Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para
que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua,(C) que es Cristo, ya fue sacrificada por
nosotros.
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7 Limpiad la levadura vieja para que seáis
masa nueva, así como lo sois, sin
levadura. Porque aun Cristo, nuestra Pascua, ha sido sacrificado.
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7 Desháganse
de la vieja levadura para que sean masa nueva, panes sin levadura, como lo
son en realidad. Porque Cristo, nuestro Cordero pascual, ya ha sido
sacrificado.
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7 Por lo
tanto, dejen de pecar. El pecado es como levadura vieja, que a todos echa a
perder. Si dejan de pecar, serán personas nuevas, como los panes nuevos y sin
levadura que se comen en la Pascua. Nuestra nueva vida es como la fiesta de
la Pascua. Nuestro cordero de la Pascua es Cristo, que fue sacrificado en la
cruz. Nosotros somos como el pan de la fiesta, y debemos ser como el pan sin
levadura, es decir, sinceros y honestos. No seamos malos ni hagamos daño a
nadie, pues seríamos como el pan que se hace con levadura vieja.
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8 Así que celebremos la fiesta, no con la
vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin
levadura,(D) de sinceridad y de
verdad.
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8 Por tanto, celebremos la fiesta no con la
levadura vieja, ni con la levadura de malicia y maldad, sino con panes sin
levadura de sinceridad y de verdad.
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8 Así que
celebremos nuestra Pascua no con la vieja levadura, que es la malicia y la
perversidad, sino con pan sin levadura, que es la sinceridad y la verdad.
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9 Os he escrito por carta, que no os juntéis
con los fornicarios;
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9 En mi carta os escribí que no anduvierais
en compañía de personas inmorales;
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9 Por carta
ya les he dicho que no se relacionen con personas inmorales.
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9 En la carta
que les escribí antes, les ordené que no tuvieran nada que ver con las
personas que tienen relaciones sexuales prohibidas.
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10 no absolutamente con los fornicarios de
este mundo, o con los avaros, o con los ladrones, o con los idólatras; pues
en tal caso os sería necesario salir del mundo.
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10 no me refería a
la gente inmoral de este mundo, o a los avaros y estafadores, o a los
idólatras, porque entonces tendríais que salir del mundo.
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10 Por
supuesto, no me refería a la gente inmoral de este mundo, ni a los avaros,
estafadores o idólatras. En tal caso, tendrían ustedes que salirse de este
mundo.
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10 No
quise decir que se apartaran totalmente de ellas, pues para no juntarse con
personas así ustedes tendrían que salir de este mundo. No podrían apartarse
totalmente de los que siempre desean más de lo que tienen, ni de los
ladrones, ni de los que adoran a los ídolos, ni de los borrachos o de los que
hablan mal de los demás.
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11 Más bien os escribí que no os juntéis con
ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o
maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis.
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11 Sino que en efecto os escribí que no
anduvierais en compañía de ninguno que, llamándose hermano, es una persona
inmoral, o avaro, o idólatra, o difamador, o borracho, o estafador; con ése,
ni siquiera comáis.
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11 Pero
en esta carta quiero aclararles que no deben relacionarse con nadie que,
llamándose hermano, sea inmoral o avaro, idólatra, calumniador, borracho o
estafador. Con tal persona ni siquiera deben juntarse para comer.
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11 Lo
que quise decir fue que no deben tener amistad con los que dicen que son
cristianos pero, en realidad, son unos malvados. Con personas así, ni
siquiera deben sentarse a comer.
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12 Porque ¿qué razón tendría yo para juzgar a
los que están fuera? ¿No juzgáis vosotros a los que están dentro?
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12 Pues ¿por qué he de juzgar yo a los de
afuera? ¿No juzgáis vosotros a los que están dentro de la iglesia ?
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12
¿Acaso me toca a mí juzgar a los de afuera? ¿No son ustedes los que deben
juzgar a los de adentro?
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12 A mí
no me toca juzgar a los que no son de la iglesia. Ya Dios los juzgará. Pero
ustedes sí deben juzgar a los de la iglesia, y hacer lo que dice la Biblia:
«Echen lejos de ustedes al pecador.»
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13 Porque a los que están fuera, Dios juzgará.
Quitad, pues, a ese perverso de entre vosotros.
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13 Pero Dios juzga a los que están fuera.
EXPULSAD DE ENTRE VOSOTROS AL MALVADO.
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13 Dios
juzgará a los de afuera. «Expulsen al malvado de entre ustedes.»[b]
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