Jueves 17/10/2013 2 Timoteo 4:1-22

2 Timoteo 4:1-22

RV60a
LBLA
NVI
TLA
1

Predica la palabra
  Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino,
1  Te encargo solemnemente, en la presencia de Dios y de Cristo Jesús, que ha de juzgar a los vivos y a los muertos, por su manifestación y por su reino:
1 En presencia de Dios y de Cristo Jesús, que ha de venir en su reino y que juzgará a los vivos y a los muertos, te doy este solemne encargo:
1 Cuando Jesucristo venga como Rey, juzgará a todos, tanto a los que estén vivos como a los que estén muertos. Por eso pongo a Dios y a Jesucristo por testigos de lo que te ordeno.
2  que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina.
2  Predica la palabra; insiste a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con mucha paciencia e instrucción.
2 Predica la Palabra; persiste en hacerlo, sea o no sea oportuno; corrige, reprende y anima con mucha paciencia, sin dejar de enseñar.
2 Tú anuncia el mensaje de Dios en todo momento. Anúncialo, aunque ese momento no parezca ser el mejor. Muéstrale a la gente sus errores, corrígela y anímala; instrúyela con mucha paciencia.
3  Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias,
3  Porque vendrá tiempo cuando no soportarán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oídos, acumularán para sí maestros conforme a sus propios deseos;
3 Porque llegará el tiempo en que no van a tolerar la sana doctrina, sino que, llevados de sus propios deseos, se rodearán de maestros que les digan las novelerías que quieren oír.
3 Porque llegará el día en que la gente no querrá escuchar la buena enseñanza. Al contrario, querrá oír enseñanzas diferentes. Por eso buscará maestros que le digan lo que quiere oír.
4  y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.
4  y apartarán sus oídos de la verdad, y se volverán a mitos.
4 Dejarán de escuchar la verdad y se volverán a los mitos.
4 La gente no escuchará la verdadera enseñanza, sino que prestará atención a toda clase de cuentos.
5  Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio.
5  Pero tú, sé sobrio en todas las cosas, sufre penalidades, haz el trabajo de un evangelista, cumple tu ministerio.
5 Tú, por el contrario, sé prudente en todas las circunstancias, soporta los sufrimientos, dedícate a la evangelización; cumple con los deberes de tu ministerio.
5 Pero tú, Timoteo, mantén la calma en todo momento, soporta los sufrimientos y anuncia siempre la buena noticia. Haz bien tu trabajo.
6  Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano.
6  Porque yo ya estoy para ser derramado como una ofrenda de libación, y el tiempo de mi partida ha llegado.
6 Yo, por mi parte, ya estoy a punto de ser ofrecido como un sacrificio, y el tiempo de mi partida ha llegado.
6 Ya falta poco para que yo muera, y mi muerte será mi ofrenda a Dios.
7  He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.
7  He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, he guardado la fe.
7 He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, me he mantenido en la fe.
7 He luchado por obedecer a Dios en todo, y lo he logrado; he llegado a la meta, y en ningún momento he dejado de confiar en Dios.
8  Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.

Instrucciones personales

8  En el futuro me está reservada la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me entregará en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.
8 Por lo demás me espera la corona de justicia que el Señor, el juez justo, me otorgará en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que con amor hayan esperado su venida.
8 Sé que Dios es un juez justo y que, cuando juzgue a todos, me dará una corona como premio a mi obediencia. Y no sólo a mí me la dará, sino también a todos los que esperan con ansias su regreso.
9  Procura venir pronto a verme,
9  Procura venir a verme pronto,
9
Instrucciones personales
Haz todo lo posible por venir a verme cuanto antes,
9 Haz todo lo posible por venir a verme pronto.
10  porque Demas(A) me ha desamparado, amando este mundo, y se ha ido a Tesalónica. Crescente fue a Galacia, y Tito(B) a Dalmacia.
10  pues Demas me ha abandonado, habiendo amado este mundo presente, y se ha ido a Tesalónica; Crescente se fue a Galacia y Tito a Dalmacia.
10 pues Demas, por amor a este mundo, me ha abandonado y se ha ido a Tesalónica. Crescente se ha ido a Galacia y Tito a Dalmacia.
10 Demas me ha abandonado y se ha ido a la ciudad de Tesalónica, pues ama demasiado las cosas de este mundo. Crescente se fue a la región de Galacia, y Tito a la de Dalmacia.
11  Sólo Lucas(C) está conmigo. Toma a Marcos(D) y tráele contigo, porque me es útil para el ministerio.
11  Sólo Lucas está conmigo. Toma a Marcos y tráelo contigo, porque me es útil para el ministerio.
11 Sólo Lucas está conmigo. Recoge a Marcos y tráelo contigo, porque me es de ayuda en mi ministerio.
11 El único que está conmigo es Lucas. Marcos puede ayudarme mucho en mi trabajo, así que búscalo y tráelo contigo cuando vengas.
12  A Tíquico(E) lo envié a Efeso.
12  Pero a Tíquico lo envié a Efeso.
12 A Tíquico lo mandé a Éfeso.
12 A Tíquico lo envié a la ciudad de Éfeso.
13  Trae, cuando vengas, el capote que dejé en Troas(F) en casa de Carpo, y los libros, mayormente los pergaminos.
13  Cuando vengas, trae la capa que dejé en Troas con Carpo, y los libros, especialmente los pergaminos.
13 Cuando vengas, trae la capa que dejé en Troas, en casa de Carpo; trae también los libros, especialmente los pergaminos.
13 Cuando vengas, tráeme el abrigo que dejé en la ciudad de Tróade, en casa de Carpo. Trae también los libros, especialmente los pergaminos.
14  Alejandro(G) el calderero me ha causado muchos males; el Señor le pague conforme a sus hechos.
14  Alejandro, el calderero, me hizo mucho daño; el Señor le retribuirá conforme a sus hechos.
14 Alejandro el herrero me ha hecho mucho daño. El Señor le dará su merecido.
14 Cuídate de Alejandro, el herrero, pues me ha hecho mucho daño y está en contra de lo que enseñamos. Pero yo sé que el Señor Jesucristo habrá de castigarlo.
15  Guárdate tú también de él, pues en gran manera se ha opuesto a nuestras palabras.
15  Tú también cuídate de él, pues se opone vigorosamente a nuestra enseñanza.
15 Tú también cuídate de él, porque se opuso tenazmente a nuestro mensaje.

16  En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon; no les sea tomado en cuenta.
16  En mi primera defensa nadie estuvo a mi lado, sino que todos me abandonaron; que no se les tenga en cuenta.
16 En mi primera defensa, nadie me respaldó, sino que todos me abandonaron. Que no les sea tomado en cuenta.
16 La primera vez que tuve que presentar mi defensa ante las autoridades de Roma, nadie me ayudó. ¡Todos me abandonaron! Le pido a Dios que no los castigue por eso.
17  Pero el Señor estuvo a mi lado, y me dio fuerzas, para que por mí fuese cumplida la predicación, y que todos los gentiles oyesen. Así fui librado de la boca del león.
17  Pero el Señor estuvo conmigo y me fortaleció, a fin de que por mí se cumpliera cabalmente la proclamación del mensaje  y que todos los gentiles oyeran. Y fui librado de la boca del león.
17 Pero el Señor estuvo a mi lado y me dio fuerzas para que por medio de mí se llevara a cabo la predicación del mensaje y lo oyeran todos los paganos. Y fui librado de la boca del león.
17 Pero el Señor Jesucristo sí me ayudó, y me dio valor para anunciar su mensaje a gente de otros países. Así Dios me salvó de la muerte, como si me hubiera rescatado de la boca de un león hambriento.
18  Y el Señor me librará de toda obra mala, y me preservará para su reino celestial. A él sea gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Saludos y bendición final

18  El Señor me librará de toda obra mala y me traerá a salvo a su reino celestial. A El sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
18 El Señor me librará de todo mal y me preservará para su reino celestial. A él sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
18 Yo sé que Dios siempre me cuidará y me protegerá de todo mal, hasta que me lleve a su reino celestial. ¡Él merece que lo alabemos por siempre! Amén.
19  Saluda a Prisca y a Aquila,(H) y a la casa de Onesíforo.(I)
19  Saluda a Prisca y a Aquila, y a la casa de Onesíforo.
19
Saludos finales
Saludos a Priscila y a Aquila, y a la familia de Onesíforo.
19 Dale mis saludos a Priscila y a Áquila, y a toda la familia de Onesíforo.
20  Erasto(J) se quedó en Corinto, y a Trófimo(K) dejé en Mileto enfermo.
20  Erasto se quedó en Corinto, pero a Trófimo lo dejé enfermo en Mileto.
20 Erasto se quedó en Corinto; a Trófimo lo dejé enfermo en Mileto.
20 Erasto se quedó en la ciudad de Corinto, y a Trófimo lo dejé en la ciudad de Mileto porque estaba enfermo.
21  Procura venir antes del invierno. Eubulo te saluda, y Pudente, Lino, Claudia y todos los hermanos.
21  Procura venir antes del invierno. Eubulo te saluda, también Pudente, Lino, Claudia y todos los hermanos.
21 Haz todo lo posible por venir antes del invierno. Te mandan saludos Eubulo, Pudente, Lino, Claudia y todos los hermanos.
21 Haz todo lo posible por venir antes de que llegue el invierno. Te envían sus saludos Eubulo, Pudente, Lino y Claudia, y todos los hermanos de la iglesia.
22  El Señor Jesucristo esté con tu espíritu. La gracia sea con vosotros. Amén.
22  El Señor sea con tu espíritu. La gracia sea con vosotros.
22 El Señor esté con tu espíritu. Que la gracia sea con ustedes.

22 Que el Señor Jesucristo te bendiga. Que el amor de Dios los acompañe siempre.