Lunes 28/10/2013 Hebreos 3:1-19

Hebreos 3:1-19

RV60a
LBLA
NVI
TLA
1

Jesús es superior a Moisés
  Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, considerad al apóstol y sumo sacerdote de nuestra profesión, Cristo Jesús;
1  Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, considerad a Jesús, el Apóstol y Sumo Sacerdote de nuestra fe.
1
Jesús, superior a Moisés
Por lo tanto, hermanos, ustedes que han sido santificados y que tienen parte en el mismo llamamiento celestial, consideren a Jesús, apóstol y sumo sacerdote de la fe que profesamos.
1 Hermanos, Dios los ha llamado a ustedes para que sean su pueblo elegido. Por eso, pónganse a pensar seriamente en quién es Jesús: ¡Él es nuestro apóstol y nuestro Jefe de Sacerdotes!
2  el cual es fiel al que le constituyó, como también lo fue Moisés en toda la casa de Dios.(A)
2  El cual fue fiel al que le designó, como también lo fue Moisés en toda la casa de Dios.
2 Él fue fiel al que lo nombró, como lo fue también Moisés en toda la casa de Dios.
2 Dios le encargó que nos ayudara, y él lo obedeció, así como Moisés también obedeció cuando Dios le ordenó ayudar a todo su pueblo.
3  Porque de tanto mayor gloria que Moisés es estimado digno éste, cuanto tiene mayor honra que la casa el que la hizo.
3  Porque El ha sido considerado digno de más gloria que Moisés, así como el constructor de la casa tiene más honra que la casa.
3 De hecho, Jesús ha sido estimado digno de mayor honor que Moisés, así como el constructor de una casa recibe mayor honor que la casa misma.
3 Pero Dios le dio a Jesús más honra que a Moisés. Es como cuando se construye una casa: el que la construye es más importante que la casa misma.
4  Porque toda casa es hecha por alguno; pero el que hizo todas las cosas es Dios.
4  Porque toda casa es hecha por alguno, pero el que hace todas las cosas es Dios.
4 Porque toda casa tiene su constructor, pero el constructor de todo es Dios.
4 Toda casa ha sido construida por alguien, pero Dios es quien ha hecho todo lo que existe.
5  Y Moisés a la verdad fue fiel en toda la casa de Dios, como siervo, para testimonio de lo que se iba a decir;
5  Y Moisés fue fiel en toda la casa de Dios como siervo, para testimonio de lo que se iba a decir más tarde;
5 Moisés fue fiel como siervo en toda la casa de Dios, para dar testimonio de lo que Dios diría en el futuro.
5 Moisés sirvió a Dios y lo obedeció en todo, pues ayudó al pueblo de Dios tal como se le ordenó, y anunció al pueblo lo que Dios iba a decir en el futuro.
6  pero Cristo como hijo sobre su casa, la cual casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin la confianza y el gloriarnos en la esperanza.

El reposo del pueblo de Dios

6  pero Cristo fue fiel como Hijo sobre la casa de Dios, cuya casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin nuestra confianza y la gloria de nuestra esperanza.
6 Cristo, en cambio, es fiel como Hijo al frente de la casa de Dios. Y esa casa somos nosotros, con tal que mantengamos[a] nuestra confianza y la esperanza que nos enorgullece.
6 Pero Cristo, que es el Hijo de Dios, es obediente y ayuda a este pueblo de Dios, que somos nosotros. Y nosotros somos parte de ese pueblo, si seguimos creyendo firmemente y con alegría en la salvación que recibiremos.
7  Por lo cual, como dice el Espíritu Santo:
 Si oyereis hoy su voz,
7  Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: SI OIS HOY SU VOZ,
7
Advertencia contra la incredulidad
Por eso, como dice el Espíritu Santo: «Si ustedes oyen hoy su voz,
7 Por eso hay que hacer lo que el Espíritu Santo dice: «Si hoy escuchan la voz de Dios,
8  No endurezcáis vuestros corazones,
 Como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto,
8  NO ENDUREZCAIS VUESTROS CORAZONES, COMO EN LA PROVOCACION, COMO EN EL DIA DE LA PRUEBA EN EL DESIERTO,
8 no endurezcan el corazón como sucedió en la rebelión, en aquel día de prueba en el desierto.
8 no sean tercos, como aquellos israelitas, que no quisieron obedecerlo en el desierto. Ellos quisieron ver hasta dónde soportaría Dios su desobediencia. »Por eso Dios les dijo:
9  Donde me tentaron vuestros padres; me probaron,
 Y vieron mis obras cuarenta años.
9  DONDE VUESTROS PADRES me TENTARON AL PONERme A PRUEBA, Y VIERON MIS OBRAS POR CUARENTA AÑOS.
9 Allí sus antepasados me tentaron y me pusieron a prueba, a pesar de haber visto mis obras cuarenta años.
9 Aunque los traté bien durante cuarenta años, sus antepasados me pusieron a prueba en el desierto.
10  A causa de lo cual me disgusté contra esa generación,
 Y dije: Siempre andan vagando en su corazón,
 Y no han conocido mis caminos.
10  POR LO CUAL ME DISGUSTE CON AQUELLA GENERACION, Y DIJE: "SIEMPRE SE DESVIAN EN SU CORAZON, Y NO HAN CONOCIDO MIS CAMINOS";
10 Por eso me enojé con aquella generación, y dije: “Siempre se descarría su corazón, y no han reconocido mis caminos.”
10 Entonces me enojé, y les hice ver que vivían en el error, pues no obedecían mis mandamientos.
11  Por tanto, juré en mi ira:
 No entrarán en mi reposo.(B)
11  COMO JURE EN MI IRA: "NO ENTRARAN EN MI REPOSO."
11 Así que, en mi enojo, hice este juramento: “Jamás entrarán en mi reposo.” »[b]
11 Por eso, ya enojado decidí: “No voy a permitirles entrar en la tierra prometida, donde los haré descansar.”»
12  Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo;
12  Tened cuidado, hermanos, no sea que en alguno de vosotros haya un corazón malo de incredulidad, para apartarse del Dios vivo.
12 Cuídense, hermanos, de que ninguno de ustedes tenga un corazón pecaminoso e incrédulo que los haga apartarse del Dios vivo.
12 ¡Cuidado, hermanos! No piensen en lo malo, ni dejen de confiar en el Dios que vive para siempre, para que no se aparten de él.
13  antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado.
13  Antes exhortaos los unos a los otros cada día, mientras todavía se dice: Hoy; no sea que alguno de vosotros sea endurecido por el engaño del pecado.
13 Más bien, mientras dure ese «hoy», anímense unos a otros cada día, para que ninguno de ustedes se endurezca por el engaño del pecado.
13 Al contrario, mientras aún queda tiempo, cada uno debe animar al otro a seguir confiando. Así nadie dejará de obedecer a Dios, ni pensará que, si peca, hace el bien.
14  Porque somos hechos participantes de Cristo, con tal que retengamos firme hasta el fin nuestra confianza del principio,
14  Porque somos hechos partícipes de Cristo, si es que retenemos el principio de nuestra seguridad firme hasta el fin,
14 Hemos llegado a tener parte con Cristo, con tal que retengamos firme hasta el fin la confianza que tuvimos al principio.
14 Al principio, cuando confiamos en Cristo, nos hicimos compañeros suyos; y si no dejamos de confiar en él, seguiremos siendo sus compañeros siempre.
15  entre tanto que se dice:
 Si oyereis hoy su voz,
 No endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación.(C)
15  en cuanto se dice: SI OIS HOY SU VOZ, NO ENDUREZCAIS VUESTROS CORAZONES, COMO EN LA PROVOCACION.
15 Como se acaba de decir: «Si ustedes oyen hoy su voz, no endurezcan el corazón como sucedió en la rebelión.»[c]
15 Por eso la Biblia dice: «Si hoy escuchan la voz de Dios, no sean tercos, como aquellos israelitas que no quisieron obedecerlo.»
16  ¿Quiénes fueron los que, habiendo oído, le provocaron? ¿No fueron todos los que salieron de Egipto por mano de Moisés?
16  Porque ¿quiénes, habiendo oído, le provocaron? ¿Acaso no fueron todos los que salieron de Egipto guiados por Moisés?
16 Ahora bien, ¿quiénes fueron los que oyeron y se rebelaron? ¿No fueron acaso todos los que salieron de Egipto guiados por Moisés?
16 ¿Y quiénes fueron los que escucharon a Dios y no quisieron obedecerlo? ¡Pues todos aquellos que Moisés sacó de Egipto!
17  ¿Y con quiénes estuvo él disgustado cuarenta años? ¿No fue con los que pecaron, cuyos cuerpos cayeron en el desierto?
17  ¿Y con quiénes se disgustó por cuarenta años? ¿No fue con aquellos que pecaron, cuyos cuerpos cayeron en el desierto?
17 ¿Y con quiénes se enojó Dios durante cuarenta años? ¿No fue acaso con los que pecaron, los cuales cayeron muertos en el desierto?
17 ¿Y con quiénes estuvo Dios enojado durante cuarenta años? ¡Pues con los que pecaron y luego cayeron muertos en el desierto!
18  ¿Y a quiénes juró que no entrarían en su reposo, sino a aquellos que desobedecieron?(D)
18  ¿Y a quiénes juró que no entrarían en su reposo, sino a los que fueron desobedientes?
18 ¿Y a quiénes juró Dios que jamás entrarían en su reposo, sino a los que desobedecieron?[d]
18 ¿Y a quiénes les juró Dios que no les daría descanso en la región de Canaán? ¡Pues a los que no le obedecieron!
19  Y vemos que no pudieron entrar a causa de incredulidad.
19  Vemos, pues, que no pudieron entrar a causa de su incredulidad.
19 Como podemos ver, no pudieron entrar por causa de su incredulidad.

19 Y en verdad, no pudieron entrar a Canaán y descansar, porque no confiaron en Dios.