RV60a
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LBLA
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NVI
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TLA
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1
La vida que agrada a Dios
Por lo demás, hermanos, os
rogamos y exhortamos en el Señor Jesús, que de la manera que aprendisteis de
nosotros cómo os conviene conduciros y agradar a Dios, así abundéis más y
más.
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1 Por lo
demás, hermanos, os rogamos, pues, y os exhortamos en el Señor Jesús, que
como habéis recibido de nosotros instrucciones
acerca de la manera en que debéis andar y agradar a Dios (como de hecho ya
andáis), así abundéis en ello más y
más.
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1
La vida que agrada a Dios
Por lo demás, hermanos, les pedimos encarecidamente en el nombre del
Señor Jesús que sigan progresando en el modo de vivir que agrada a Dios, tal
como lo aprendieron de nosotros. De hecho, ya lo están practicando.
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1 Queridos hermanos en Cristo, nosotros les
hemos enseñado a vivir como a Dios le agrada, y ustedes en verdad viven así.
Ahora les rogamos y los animamos, de parte del Señor Jesús, a que se
esfuercen cada vez más por seguir viviendo así.
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2 Porque
ya sabéis qué instrucciones os dimos por el Señor Jesús;
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2 Pues
sabéis qué preceptos os dimos por autoridad del Señor Jesús.
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2 Ustedes saben cuáles son las instrucciones que
les dimos de parte del Señor Jesús.
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2 Ustedes ya conocen las instrucciones que les
dimos con la autoridad que recibimos del Señor Jesús.
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3 pues la
voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación;
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3 Porque
esta es la voluntad de Dios: vuestra santificación; es decir, que os abstengáis de inmoralidad
sexual;
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3 La voluntad de Dios es que sean santificados;
que se aparten de la inmoralidad sexual;
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3 Dios quiere que ustedes sean santos, que no
tengan relaciones sexuales prohibidas,
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4 que
cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor;
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4 que
cada uno de vosotros sepa cómo poseer su propio vaso en santificación y
honor,
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4 que cada uno aprenda a controlar su propio
cuerpo[a] de una manera
santa y honrosa,
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4 y que cada uno de ustedes trate a su propia
esposa con mucho respeto.
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5 no en
pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios;
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5 no en
pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios;
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5 sin dejarse llevar por los malos deseos como
hacen los paganos, que no conocen a Dios;
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5 Deben dominar sus malos deseos sexuales, y no
portarse como los que no creen en Dios.
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6 que
ninguno agravie ni engañe en nada a su hermano; porque el Señor es vengador
de todo esto, como ya os hemos dicho y testificado.
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6 y que nadie peque y defraude a su hermano en
este asunto, porque el Señor es el
vengador en todas estas cosas, como también antes os lo dijimos y advertimos
solemnemente.
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6 y que nadie perjudique a su hermano ni se
aproveche de él en este asunto. El Señor castiga todo esto, como ya les hemos
dicho y advertido.
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6 No deben engañar a los demás miembros de la
iglesia, ni aprovecharse de ellos. Ya les hemos advertido que el Señor
castigará duramente a los que se comporten así.
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7 Pues no
nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación.
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7 Porque
Dios no nos ha llamado a impureza, sino a santificación.
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7 Dios no nos llamó a la impureza sino a la
santidad;
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7 Porque Dios no nos ha llamado a seguir
pecando, sino a vivir una vida santa.
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8 Así
que, el que desecha esto, no desecha a hombre, sino a Dios, que también nos
dio su Espíritu Santo.
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8 Por
consiguiente, el que rechaza esto no
rechaza a hombre, sino al Dios que os da su Espíritu Santo.
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8 por tanto, el que rechaza estas instrucciones
no rechaza a un hombre sino a Dios, quien les da a ustedes su Espíritu Santo.
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8 Por eso, el que rechaza esta enseñanza no nos
está rechazando a nosotros, sino a Dios mismo, que les ha dado a ustedes su
Espíritu Santo.
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9 Pero
acerca del amor fraternal no tenéis necesidad de que os escriba, porque
vosotros mismos habéis aprendido de Dios que os améis unos a otros;
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9 Mas en
cuanto al amor fraternal, no tenéis necesidad de que nadie os escriba, porque vosotros mismos habéis
sido enseñados por Dios a amaros unos a otros;
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9 En cuanto al amor fraternal, no necesitan que
les escribamos, porque Dios mismo les ha enseñado a amarse unos a otros.
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9 No hace falta que les escriba acerca del amor
que debe existir entre los miembros de la iglesia, pues Dios mismo les ha
enseñado a amarse unos a otros.
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10 y
también lo hacéis así con todos los hermanos que están por toda Macedonia.
Pero os rogamos, hermanos, que abundéis en ello más y más;
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10 porque
en verdad lo practicáis con todos los hermanos que están en toda Macedonia.
Pero os instamos, hermanos, a que abundéis en ello
más y más,
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10 En efecto, ustedes aman a todos los hermanos
que viven en Macedonia. No obstante, hermanos, les animamos a amarse aún más,
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10 Así lo han hecho ustedes con todos los
seguidores de Cristo en la región de Macedonia. Les rogamos, entonces, que se
amen más y más.
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11 y que
procuréis tener tranquilidad, y ocuparos en vuestros negocios, y trabajar con
vuestras manos de la manera que os hemos mandado,
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11 y a que
tengáis por vuestra ambición el llevar una vida tranquila, y os ocupéis en
vuestros propios asuntos y trabajéis con vuestras manos, tal como os hemos
mandado;
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11 a procurar vivir en paz con todos, a ocuparse
de sus propias responsabilidades y a trabajar con sus propias manos. Así les
he mandado,
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11 Traten de vivir tranquilos, ocúpense de sus
propios asuntos y trabajen, como ya antes les hemos ordenado que lo hagan.
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12 a fin
de que os conduzcáis honradamente para con los de afuera, y no tengáis
necesidad de nada.
La venida del Señor
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12 a fin
de que os conduzcáis honradamente para con los de afuera, y no tengáis
necesidad de nada.
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12 para que por su modo de vivir se ganen el
respeto de los que no son creyentes, y no tengan que depender de nadie.
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12 De ese modo se ganarán el respeto de la gente
que no confía en Dios, y no tendrán que pedirle nada a nadie.
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13 Tampoco
queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os
entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.
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13 Pero no
queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os
entristezcáis como lo hacen los demás que no tienen esperanza.
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13
La venida del Señor
Hermanos, no queremos que ignoren lo que va a pasar con los que ya
han muerto,[b] para que no
se entristezcan como esos otros que no tienen esperanza.
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13 Hermanos míos, queremos que sepan lo que en
verdad pasa con los que mueren, para que no se pongan tristes, como los que
no tienen esperanza.
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14 Porque
si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a
los que durmieron en él.
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14 Porque
si creemos que Jesús murió y resucitó, así también Dios traerá con El a los
que durmieron en Jesús.
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14 ¿Acaso no creemos que Jesús murió y resucitó?
Así también Dios resucitará con Jesús a los que han muerto en unión con él.
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14 Nosotros creemos que Jesucristo murió y
resucitó, y que del mismo modo Dios resucitará a los que vivieron y murieron
confiando en él.
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15 Por lo
cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que
habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que
durmieron.
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15 Por lo
cual os decimos esto por la palabra del Señor: que nosotros los que estemos
vivos y que permanezcamos hasta la
venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.
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15 Conforme a lo dicho por el Señor, afirmamos
que nosotros, los que estemos vivos y hayamos quedado hasta la venida del
Señor, de ninguna manera nos adelantaremos a los que hayan muerto.
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15 Por eso les decimos, de acuerdo con lo que el
Señor Jesús nos enseñó, que los que aún vivamos cuando él venga nos reuniremos
con él, después de que se hayan reunido con él los que estaban muertos.
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16 Porque
el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios,
descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.
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16 Pues el
Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con
la trompeta de Dios, y los muertos en Cristo se levantarán primero.
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16 El Señor mismo descenderá del cielo con voz de
mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, y los muertos en Cristo
resucitarán primero.
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16 Porque cuando Dios dé la orden por medio del
jefe de los ángeles, y oigamos que la trompeta anuncia que el Señor Jesús
baja del cielo, los primeros en resucitar serán los que antes de morir
confiaron en él.
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17 Luego
nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados
juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así
estaremos siempre con el Señor.(A)
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17
Entonces nosotros, los que estemos vivos y
que permanezcamos, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes al
encuentro del Señor en el aire, y así estaremos con el Señor siempre.
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17 Luego los que estemos vivos, los que hayamos
quedado, seremos arrebatados junto con ellos en las nubes para encontrarnos
con el Señor en el aire. Y así estaremos con el Señor para siempre.
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17 Después Dios nos llevará a nosotros, los que
estemos vivos en ese momento, y nos reunirá en las nubes con los demás. Allí,
todos juntos nos encontraremos con el Señor Jesús, y nos quedaremos con él
para siempre.
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18 Por
tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.
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18 Por
tanto, confortaos unos a otros con estas palabras.
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18 Por lo tanto, anímense unos a otros con estas
palabras.
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18 Así que, anímense los unos a los otros con estas
enseñanzas.
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Martes 01/10/2013 1 Tesalonicenses 4:1-18
1 Tesalonicenses 4:1-18