Miercoles 02/10/2013 1 Tesalonicenses 5:1-28


1 Tesalonicenses 5:1-28

RV60a
LBLA
NVI
TLA
1  Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad, hermanos, de que yo os escriba.
1  Ahora bien, hermanos, con respecto a los tiempos y a las épocas, no tenéis necesidad de que se os escriba nada.
1 Ahora bien, hermanos, ustedes no necesitan que se les escriba acerca de tiempos y fechas,
1 Hermanos míos, no hace falta que yo les escriba acerca del momento exacto en que todo esto ocurrirá.
2  Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche;(A)
2  Pues vosotros mismos sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como un ladrón en la noche;
2 porque ya saben que el día del Señor llegará como ladrón en la noche.
2 Ustedes saben muy bien que el Señor Jesús regresará en el día menos esperado, como un ladrón en la noche.
3  que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán.
3  que cuando estén diciendo: Paz y seguridad, entonces la destrucción vendrá sobre ellos repentinamente, como dolores de parto a una mujer que está encinta, y no escaparán.
3 Cuando estén diciendo: «Paz y seguridad», vendrá de improviso sobre ellos la destrucción, como le llegan a la mujer encinta los dolores de parto. De ninguna manera podrán escapar.
3 Cuando la gente diga: «Todo está tranquilo y no hay por qué tener miedo», entonces todo será destruido de repente. Nadie podrá escapar, pues sucederá en el momento menos esperado, como cuando le vienen los dolores de parto a una mujer embarazada. ¡No podrán escapar!
4  Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón.
4  Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que el día os sorprenda como ladrón;
4 Ustedes, en cambio, hermanos, no están en la oscuridad para que ese día los sorprenda como un ladrón.
4 Pero ustedes, hermanos, no viven en la ignorancia, así que el regreso del Señor Jesús no los sorprenderá como un ladrón en la noche.
5  Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas.
5  porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día. No somos de la noche ni de las tinieblas.
5 Todos ustedes son hijos de la luz y del día. No somos de la noche ni de la oscuridad.
5 Todos ustedes confían en el Señor Jesús, y eso es como vivir a plena luz del día, y no en la oscuridad.
6  Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios.
6  Por tanto, no durmamos como los demás, sino estemos alerta y seamos sobrios.
6 No debemos, pues, dormirnos como los demás, sino mantenernos alerta y en nuestro sano juicio.
6 Por eso, debemos mantenernos alerta y vivir correctamente, y no tan despreocupados como viven algunos.
7  Pues los que duermen, de noche duermen, y los que se embriagan, de noche se embriagan.
7  Porque los que duermen, de noche duermen, y los que se emborrachan, de noche se emborrachan.
7 Los que duermen, de noche duermen, y los que se emborrachan, de noche se emborrachan.
7 Los que viven pecando y emborrachándose, y sin preocuparse por el regreso del Señor Jesús, realmente viven en la oscuridad.
8  Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo.(B)
8  Pero puesto que nosotros somos del día, seamos sobrios, habiéndonos puesto la coraza de la fe y del amor, y por yelmo la esperanza de la salvación.
8 Nosotros que somos del día, por el contrario, estemos siempre en nuestro sano juicio, protegidos por la coraza de la fe y del amor, y por el casco de la esperanza de salvación;
8 Pero nosotros no vivimos en la oscuridad, sino en la luz. Por eso debemos mantenernos alerta, y confiar en Dios y amar a toda persona. ¡Nuestra confianza y nuestro amor nos pueden proteger del pecado como una armadura! Y si no dudamos nunca de nuestra salvación, esa seguridad nos protegerá como un casco.
9  Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo,
9  Porque no nos ha destinado Dios para ira, sino para obtener salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo,
9 pues Dios no nos destinó a sufrir el castigo sino a recibir la salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo.
9 Porque Dios no nos ha llamado para castigarnos, sino para que recibamos la salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo.
10  quien murió por nosotros para que ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con él.
10  que murió por nosotros, para que ya sea que estemos despiertos o dormidos, vivamos juntamente con El.
10 Él murió por nosotros para que, en la vida o en la muerte,[a] vivamos junto con él.
10 Porque Jesucristo murió por nosotros para que podamos vivir con él, ya sea que estemos vivos o muertos cuando él vuelva.
11  Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis.

Pablo exhorta a los hermanos

11  Por tanto, alentaos los unos a los otros, y edificaos el uno al otro, tal como lo estáis haciendo.
11 Por eso, anímense y edifíquense unos a otros, tal como lo vienen haciendo.
11 Por eso, anímense los unos a los otros, y ayúdense a fortalecer su vida cristiana, como ya lo están haciendo.
12  Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan;
12  Pero os rogamos hermanos, que reconozcáis a los que con diligencia trabajan entre vosotros, y os dirigen en el Señor y os instruyen,
12
Instrucciones finales
Hermanos, les pedimos que sean considerados con los que trabajan arduamente entre ustedes, y los guían y amonestan en el Señor.
12 Hermanos, les rogamos que respeten a los líderes de la iglesia. Ellos se esfuerzan mucho para enseñarles a vivir su vida cristiana.
13  y que los tengáis en mucha estima y amor por causa de su obra. Tened paz entre vosotros.
13  y que los tengáis en muy alta estima con amor, por causa de su trabajo. Vivid en paz los unos con los otros.
13 Ténganlos en alta estima, y ámenlos por el trabajo que hacen. Vivan en paz unos con otros.
13 Por eso, trátenlos con respeto y amor por todo lo que hacen, y vivan en paz los unos con los otros.
14  También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos.
14  Y os exhortamos, hermanos, a que amonestéis a los indisciplinados, animéis a los desalentados, sostengáis a los débiles y seáis pacientes con todos.
14 Hermanos, también les rogamos que amonesten a los holgazanes, estimulen a los desanimados, ayuden a los débiles y sean pacientes con todos.
14 También les recomendamos, hermanos, que reprendan a los que no quieren hacer nada. Animen a los que son tímidos, apoyen a los que todavía dudan del Señor Jesús, y tengan paciencia con todos.
15  Mirad que ninguno pague a otro mal por mal; antes seguid siempre lo bueno unos para con otros, y para con todos.
15  Mirad que ninguno devuelva a otro mal por mal, sino procurad siempre lo bueno los unos para con los otros, y para con todos.
15 Asegúrense de que nadie pague mal por mal; más bien, esfuércense siempre por hacer el bien, no sólo entre ustedes sino a todos.
15 No permitan que nadie devuelva un mal con otro mal. Al contrario, deben esforzarse por hacer el bien entre ustedes mismos y con todos los demás.
16  Estad siempre gozosos.
16  Estad siempre gozosos;
16 Estén siempre alegres,
16 Estén siempre contentos.
17  Orad sin cesar.
17  orad sin cesar;
17 oren sin cesar,
17 Oren en todo momento.
18  Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.
18  dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para vosotros en Cristo Jesús.
18 den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús.
18 Den gracias a Dios en cualquier circunstancia. Esto es lo que Dios espera de ustedes, como cristianos que son.
19  No apaguéis al Espíritu.
19  No apaguéis el Espíritu;
19 No apaguen el Espíritu,
19 No alejen de ustedes al Espíritu Santo.
20  No menospreciéis las profecías.
20  no menospreciéis las profecías.
20 no desprecien las profecías,
20 Y si él les da la capacidad de profetizar, no la desprecien.
21  Examinadlo todo; retened lo bueno.
21  Antes bien, examinadlo todo cuidadosamente , retened lo bueno;
21 sométanlo todo a prueba, aférrense a lo bueno,
21 Pónganlo todo a prueba, pero quédense nada más con lo bueno,
22  Absteneos de toda especie de mal.
22  absteneos de toda forma de mal.
22 eviten toda clase de mal.
22 y rechacen todo lo malo.
23  Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.
23  Y que el mismo Dios de paz os santifique por completo; y que todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea preservado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.
23 Que Dios mismo, el Dios de paz, los santifique por completo, y conserve todo su ser —espíritu, alma y cuerpo—irreprochable para la venida de nuestro Señor Jesucristo.
23 Que el Dios de paz los mantenga completamente dedicados a su servicio. Que los conserve sin pecado hasta que vuelva nuestro Señor Jesucristo, para que ni el espíritu ni el alma, ni el cuerpo de ustedes sean hallados culpables delante de Dios.
24  Fiel es el que os llama, el cual también lo hará.

Salutaciones y bendición final

24  Fiel es el que os llama, el cual también lo hará.
24 El que los llama es fiel, y así lo hará.
24 Él los eligió para ser parte de su pueblo, y hará todo esto porque siempre cumple lo que promete.
25  Hermanos, orad por nosotros.
25  Hermanos, orad por nosotros.
25 Hermanos, oren también por nosotros.
25 Hermanos, oren también por nosotros.
26  Saludad a todos los hermanos con ósculo santo.
26  Saludad a todos los hermanos con beso santo.
26 Saluden a todos los hermanos con un beso santo.
26 Saluden con un beso santo a todos los hermanos de la iglesia.
27  Os conjuro por el Señor, que esta carta se lea a todos los santos hermanos.
27  Os encargo solemnemente por el Señor que se lea esta carta a todos los hermanos.
27 Les encargo delante del Señor que lean esta carta a todos los hermanos.
27 Con la autoridad que me da el Señor Jesús, les encargo que lean esta carta a todos los de la iglesia.
28  La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros. Amén.
28  La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros.
28 Que la gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con ustedes.

28 Pido a nuestro Señor Jesucristo que les siga mostrando su amor.