Martes 15/10/2013 2 Timoteo 2:1-26

2 Timoteo 2:1-26

RV60a
LBLA
NVI
TLA
1

Un buen soldado de Jesucristo
  Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús.
1  Tú, pues, hijo mío, fortalécete en la gracia que hay en Cristo Jesús.
1 Así que tú, hijo mío, fortalécete por la gracia que tenemos en Cristo Jesús.
1 Hijo mío, Dios te ama mucho porque has creído en Jesucristo. Pídele fuerzas para soportar cualquier cosa.
2  Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.
2  Y lo que has oído de mí en la presencia de muchos testigos, eso encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.
2 Lo que me has oído decir en presencia de muchos testigos, encomiéndalo a creyentes dignos de confianza, que a su vez estén capacitados para enseñar a otros.
2 Tú has oído lo que les he enseñado a muchas personas. Ahora quiero que enseñes eso mismo a cristianos en los que puedas confiar, y que sean capaces de enseñar a otros.
3  Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo.
3  Sufre penalidades conmigo, como buen soldado de Cristo Jesús.
3 Comparte nuestros sufrimientos, como buen soldado de Cristo Jesús.
3 Tú, como buen soldado de Jesucristo, debes estar dispuesto a sufrir por él.
4  Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado.
4  Ningún soldado en servicio activo se enreda en los negocios de la vida diaria, a fin de poder agradar al que lo reclutó como soldado.
4 Ningún soldado que quiera agradar a su superior se enreda en cuestiones civiles.
4 Los soldados que tratan de agradar a sus jefes no se interesan por ninguna otra cosa que no sea el ejército.
5  Y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente.
5  Y también el que compite como atleta, no gana el premio si no compite de acuerdo con las reglas.
5 Así mismo, el atleta no recibe la corona de vencedor si no compite según el reglamento.
5 De igual manera, el atleta que participa en una carrera no puede ganar el premio si no obedece las reglas de la competencia.
6  El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero.
6  El labrador que trabaja debe ser el primero en recibir su parte de los frutos.
6 El labrador que trabaja duro tiene derecho a recibir primero parte de la cosecha.
6 Y el que cultiva la tierra tiene que trabajarla antes de poder disfrutar de la cosecha.
7  Considera lo que digo, y el Señor te dé entendimiento en todo.
7  Considera lo que digo, pues el Señor te dará entendimiento en todo.
7 Reflexiona en lo que te digo, y el Señor te dará una mayor comprensión de todo esto.
7 Piensa en estas cosas, y el Señor Jesucristo te ayudará a entenderlo todo.
8  Acuérdate de Jesucristo, del linaje de David, resucitado de los muertos conforme a mi evangelio,
8  Acuérdate de Jesucristo, resucitado de entre los muertos, descendiente de David, conforme a mi evangelio;
8 No dejes de recordar a Jesucristo, descendiente de David, levantado de entre los muertos. Este es mi evangelio,
8 ¡Acuérdate de Jesucristo! Según la buena noticia que yo enseño, Jesús era de la familia del rey David; y aun cuando murió, resucitó.
9  en el cual sufro penalidades, hasta prisiones a modo de malhechor; mas la palabra de Dios no está presa.
9  por el cual sufro penalidades, hasta el encarcelamiento como un malhechor; pero la palabra de Dios no está presa.
9 por el que sufro al extremo de llevar cadenas como un criminal. Pero la palabra de Dios no está encadenada.
9 Por anunciar esa buena noticia sufro mucho y estoy en la cárcel; me tienen encadenado, como si fuera yo un criminal. Pero el mensaje de Dios no está encadenado.
10  Por tanto, todo lo soporto por amor de los escogidos, para que ellos también obtengan la salvación que es en Cristo Jesús con gloria eterna.
10  Por tanto, todo lo soporto por amor a los escogidos, para que también ellos obtengan la salvación que está en Cristo Jesús, y con ella gloria eterna.
10 Así que todo lo soporto por el bien de los elegidos, para que también ellos alcancen la gloriosa y eterna salvación que tenemos en Cristo Jesús.
10 Por esa razón soporto toda clase de sufrimientos, para que los que Dios ha elegido se salven y reciban la vida eterna que Cristo ofrece junto a Dios.
11  Palabra fiel es esta:
 Si somos muertos con él, también viviremos con él;
11  Palabra fiel es ésta : Que si morimos con El, también viviremos con El;
11 Este mensaje es digno de crédito: Si morimos con él, también viviremos con él;
11 Esto es verdad: Si morimos por Cristo, también viviremos con él.
12  Si sufrimos, también reinaremos con él;
 Si le negáremos, él también nos negará.(A)
12  si perseveramos, también reinaremos con El; si le negamos, El también nos negará;
12 si resistimos, también reinaremos con él. Si lo negamos, también él nos negará;
12 Si soportamos los sufrimientos, compartiremos su reinado. Si decimos que no lo conocemos, también él dirá que no nos conoce.
13  Si fuéremos infieles, él permanece fiel;
 El no puede negarse a sí mismo.

Un obrero aprobado

13  si somos infieles, El permanece fiel, pues no puede negarse a sí mismo.
13 si somos infieles, él sigue siendo fiel, ya que no puede negarse a sí mismo.
13 Y aunque no seamos fieles, Cristo permanece fiel; porque él jamás rompe su promesa.
14  Recuérdales esto, exhortándoles delante del Señor a que no contiendan sobre palabras, lo cual para nada aprovecha, sino que es para perdición de los oyentes.
14  Recuérdales esto, encargándoles  solemnemente en la presencia de Dios, que no contiendan sobre palabras, lo cual para nada aprovecha y lleva a los oyentes a la ruina.
14
Un obrero aprobado por Dios
No dejes de recordarles esto. Adviérteles delante de Dios que eviten las discusiones inútiles, pues no sirven nada más que para destruir a los oyentes.
14 No dejes que nadie olvide estas cosas. Pon a Dios como testigo, y advierte a los miembros de la iglesia que no deben seguir discutiendo. Esas discusiones no ayudan a nadie, y dañan a quienes las oyen.
15  Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.
15  Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que maneja con precisión la palabra de verdad.
15 Esfuérzate por presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse y que interpreta rectamente la palabra de verdad.
15 Haz todo lo posible por ganarte la aprobación de Dios. Así, Dios te aprobará como un trabajador que no tiene de qué avergonzarse, y que enseña correctamente el mensaje verdadero.
16  Mas evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad.
16  Evita las palabrerías vacías y profanas, porque los dados a ellas, conducirán más y más a la impiedad,
16 Evita las palabrerías profanas, porque los que se dan a ellas se alejan cada vez más de la vida piadosa,
16 No prestes atención a las discusiones de los que no creen en Dios, pues eso no sirve de nada. Los que así discuten, van de mal en peor,
17  Y su palabra carcomerá como gangrena; de los cuales son Himeneo y Fileto,
17  y su palabra se extenderá como gangrena; entre los cuales están Himeneo y Fileto,
17 y sus enseñanzas se extienden como gangrena. Entre ellos están Himeneo y Fileto,
17 y sus malas enseñanzas se van extendiendo, como el cáncer. Así también lo han hecho Himeneo y Fileto.
18  que se desviaron de la verdad, diciendo que la resurrección ya se efectuó, y trastornan la fe de algunos.
18  que se han desviado de la verdad diciendo que la resurrección ya tuvo lugar, trastornando así la fe de algunos.
18 que se han desviado de la verdad. Andan diciendo que la resurrección ya tuvo lugar, y así trastornan la fe de algunos.
18 Ellos afirman que ya hemos resucitado, pero eso no es verdad, y lo único que logran es confundir a los creyentes.
19  Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo.
19  No obstante, el sólido fundamento de Dios permanece firme, teniendo este sello: El Señor conoce a los que son suyos, y: Que se aparte de la iniquidad todo aquel que menciona el nombre del Señor.
19 A pesar de todo, el fundamento de Dios es sólido y se mantiene firme, pues está sellado con esta inscripción: «El Señor conoce a los suyos»,[a] y esta otra: «Que se aparte de la maldad todo el que invoca el nombre del Señor».[b]
19 Pero podemos estar seguros de lo que hemos creído. Porque lo que Dios nos ha enseñado es como la sólida base de un edificio, en donde está escrito lo siguiente: «Dios sabe quiénes son suyos», y también: «Que todos los que adoran a Dios dejen de hacer el mal.»
20  Pero en una casa grande, no solamente hay utensilios de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y unos son para usos honrosos, y otros para usos viles.
20  Ahora bien, en una casa grande no solamente hay vasos de oro y de plata, sino también de madera y de barro, y unos para honra y otros para deshonra.
20 En una casa grande no sólo hay vasos de oro y de plata sino también de madera y de barro, unos para los usos más nobles y otros para los usos más bajos.
20 En la casa de un hombre rico no todo es de oro o de plata, sino que algunos objetos son de madera o de barro. Unos sirven para ocasiones especiales, y otros para usarlos todos los días.
21  Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra.
21  Por tanto, si alguno se limpia de estas cosas , será un vaso para honra, santificado, útil para el Señor, preparado para toda buena obra.
21 Si alguien se mantiene limpio, llegará a ser un vaso noble, santificado, útil para el Señor y preparado para toda obra buena.
21 Algo parecido pasa con nosotros: si dejamos de hacer lo malo y nos olvidamos de las falsas enseñanzas, seremos como esos objetos útiles y muy especiales. Toda nuestra vida le será útil a Dios, que es su dueño, y estaremos preparados para hacer toda clase de bien.
22  Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor.
22  Huye, pues, de las pasiones juveniles y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que invocan al Señor con un corazón puro.
22 Huye de las malas pasiones de la juventud, y esmérate en seguir la justicia, la fe, el amor y la paz, junto con los que invocan al Señor con un corazón limpio.
22 No te dejes llevar por las tentaciones propias de tu edad. Tú eres joven, así que aléjate de esas cosas y dedícate a hacer el bien. Busca la justicia, el amor y la paz, y únete a los que, con toda sinceridad, adoran a Dios y confían en él.
23  Pero desecha las cuestiones necias e insensatas, sabiendo que engendran contiendas.
23  Pero rechaza los razonamientos necios e ignorantes, sabiendo que producen altercados.
23 No tengas nada que ver con discusiones necias y sin sentido, pues ya sabes que terminan en pleitos.
23 No prestes atención a discusiones que no ayudan en nada. Los que así discuten siempre terminan peleando.
24  Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido;
24  Y el siervo del Señor no debe ser rencilloso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido,
24 Y un siervo del Señor no debe andar peleando; más bien, debe ser amable con todos, capaz de enseñar y no propenso a irritarse.
24 Un servidor de Dios no debe andar en peleas. Al contrario, debe ser bueno con todos, saber enseñar, y tener mucha paciencia.
25  que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad,
25  corrigiendo tiernamente a los que se oponen, por si acaso Dios les da el arrepentimiento que conduce al pleno conocimiento de la verdad,
25 Así, humildemente, debe corregir a los adversarios, con la esperanza de que Dios les conceda el arrepentimiento para conocer la verdad,
25 Y cuando corrijas a tus enemigos, hazlo con humildad. Tal vez Dios les dé la oportunidad de arrepentirse y de conocer la verdad.
26  y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él.
26  y volviendo en sí, escapen del lazo del diablo, habiendo estado cautivos de él para hacer su voluntad.
26 de modo que se despierten y escapen de la trampa en que el diablo los tiene cautivos, sumisos a su voluntad.

26 Se darán cuenta entonces de que cayeron en una trampa del diablo, y lograrán escapar. Por el momento, el diablo los tiene prisioneros y hace con ellos lo que quiere.