Miercoles 30/10/2013 Hebreos 5:1-14

Hebreos 5:1-14

RV60a
LBLA
NVI
TLA
1  Porque todo sumo sacerdote tomado de entre los hombres es constituido a favor de los hombres en lo que a Dios se refiere, para que presente ofrendas y sacrificios por los pecados;
1  Porque todo sumo sacerdote tomado de entre los hombres es constituido a favor de los hombres en las cosas que a Dios se refieren, para presentar ofrendas y sacrificios por los pecados;
1 Todo sumo sacerdote es escogido de entre los hombres. Él mismo es nombrado para representar a su pueblo ante Dios, y ofrecer dones y sacrificios por los pecados.
1 Dios elige a los jefes de los sacerdotes para que ayuden al pueblo, y para que presenten las ofrendas y sacrificios, para que Dios los perdone.
2  para que se muestre paciente con los ignorantes y extraviados, puesto que él también está rodeado de debilidad;
2  y puede obrar con benignidad para con los ignorantes y extraviados, puesto que él mismo está sujeto a flaquezas;
2 Puede tratar con paciencia a los ignorantes y extraviados, ya que él mismo está sujeto a las debilidades humanas.
2 Y como a esos sacerdotes también les resulta difícil obedecer a Dios, pueden mostrarse pacientes con los ignorantes y pecadores.
3  y por causa de ella debe ofrecer por los pecados, tanto por sí mismo como también por el pueblo.(A)
3  y por esa causa está obligado a ofrecer sacrificios por los pecados, por sí mismo tanto como por el pueblo.
3 Por tal razón se ve obligado a ofrecer sacrificios por sus propios pecados, como también por los del pueblo.
3 Por eso tienen que presentar ofrendas y sacrificios, para que Dios perdone los pecados del pueblo, y también los de ellos.
4  Y nadie toma para sí esta honra, sino el que es llamado por Dios, como lo fue Aarón.(B)
4  Y nadie toma este honor para sí mismo, sino que lo recibe cuando es llamado por Dios, así como lo fue Aarón.
4 Nadie ocupa ese cargo por iniciativa propia; más bien, lo ocupa el que es llamado por Dios, como sucedió con Aarón.
4 Pero nadie puede ser jefe de los sacerdotes sólo porque así lo quiere, sino que Dios es quien lo elige y le da ese honor. Así lo hizo Dios cuando escogió a Aarón como jefe de los sacerdotes.
5  Así tampoco Cristo se glorificó a sí mismo haciéndose sumo sacerdote, sino el que le dijo:
 Tú eres mi Hijo,
 Yo te he engendrado hoy.(C)
5  De la misma manera, Cristo no se glorificó a sí mismo para hacerse sumo sacerdote, sino que lo glorificó el que le dijo: HIJO MIO ERES TU, YO TE HE ENGENDRADO HOY;
5 Tampoco Cristo se glorificó a sí mismo haciéndose sumo sacerdote, sino que Dios le dijo: «Tú eres mi hijo; hoy mismo te he engendrado.»[a]
5 Cristo no llegó a ser Jefe de Sacerdotes porque así lo quiso, sino que Dios lo eligió y le dio ese honor. Fue Dios quien le dijo: «Tú eres mi Hijo; desde hoy soy tu padre.»
6  Como también dice en otro lugar:
 Tú eres sacerdote para siempre,
 Según el orden de Melquisedec.(D)
6  como también dice en otro pasaje: TU ERES SACERDOTE PARA SIEMPRE SEGUN EL ORDEN DE MELQUISEDEC.
6 Y en otro pasaje dice: «Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec.»[b]
6 En otra parte de la Biblia también le dijo: «Tú eres sacerdote para siempre, como lo fue Melquisedec.»
7  Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte,(E) fue oído a causa de su temor reverente.
7  Cristo, en los días de su carne, habiendo ofrecido oraciones y súplicas con gran clamor y lágrimas al que podía librarle de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente;
7 En los días de su vida mortal, Jesús ofreció oraciones y súplicas con fuerte clamor y lágrimas al que podía salvarlo de la muerte, y fue escuchado por su reverente sumisión.
7 Cuando Cristo estuvo aquí en el mundo, oró mucho a Dios, y con lágrimas le rogó que lo librara de la muerte, pues Dios tenía poder para hacerlo. Y como Cristo siempre fue obediente, Dios contestó su oración.
8  Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia;
8  y aunque era Hijo, aprendió obediencia por lo que padeció;
8 Aunque era Hijo, mediante el sufrimiento aprendió a obedecer;
8 Aunque él era Hijo de Dios, por medio del sufrimiento aprendió lo que significa obedecer siempre a Dios.
9  y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen;
9  y habiendo sido hecho perfecto, vino a ser fuente de eterna salvación para todos los que le obedecen,
9 y consumada su perfección, llegó a ser autor de salvación eterna para todos los que le obedecen,
9 Así, una vez que Cristo hizo todo lo que Dios le mandó, se convirtió en el salvador que da vida eterna a todos los que lo obedecen.
10  y fue declarado por Dios sumo sacerdote según el orden de Melquisedec.

Advertencia contra la apostasía

10  siendo constituido por Dios sumo sacerdote según el orden de Melquisedec.
10 y Dios lo nombró sumo sacerdote según el orden de Melquisedec.
10 Por eso Dios también lo nombró Jefe de Sacerdotes, como lo fue Melquisedec.
11  Acerca de esto tenemos mucho que decir, y difícil de explicar, por cuanto os habéis hecho tardos para oír.
11  Acerca de esto tenemos mucho que decir, y es difícil de explicar, puesto que os habéis hecho tardos para oír.
11
Advertencia contra la apostasía
Sobre este tema tenemos mucho que decir aunque es difícil explicarlo, porque a ustedes lo que les entra por un oído les sale por el otro.[c]
11 Hay mucho más que decir acerca de este asunto, pero no es fácil explicarles a ustedes todo, porque les cuesta mucho entender.
12  Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido.
12  Pues aunque ya debierais ser maestros, otra vez tenéis necesidad de que alguien os enseñe los principios elementales de los oráculos de Dios, y habéis llegado a tener necesidad de leche y no de alimento sólido.
12 En realidad, a estas alturas ya deberían ser maestros, y sin embargo necesitan que alguien vuelva a enseñarles las verdades más elementales de la palabra de Dios. Dicho de otro modo, necesitan leche en vez de alimento sólido.
12 Con el tiempo que llevan de haber creído en la buena noticia, ya deberían ser maestros. Sin embargo, todavía necesitan que se les expliquen las enseñanzas más sencillas acerca de Dios. Parecen niños pequeños, que no pueden comer alimentos sólidos, sino que sólo toman leche.
13  Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño;(F)
13  Porque todo el que toma sólo leche, no está acostumbrado a la palabra de justicia, porque es niño.
13 El que sólo se alimenta de leche es inexperto en el mensaje de justicia; es como un niño de pecho.
13 Son como niños recién nacidos, que aún no pueden distinguir entre lo bueno y lo malo.
14  pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.
14  Pero el alimento sólido es para los adultos, los cuales por la práctica tienen los sentidos ejercitados para discernir el bien y el mal.
14 En cambio, el alimento sólido es para los adultos, para los que tienen la capacidad de distinguir entre lo bueno y lo malo, pues han ejercitado su facultad de percepción espiritual.

14 En cambio, los que sí saben distinguir entre lo bueno y lo malo, y están acostumbrados a hacerlo, son como la gente adulta, que ya puede comer alimentos sólidos.