Sábado 19/10/2013 Tito 2:1-15

Tito 2:1-15

RV60a
LBLA
NVI
TLA
1

Enseñanza de la sana doctrina
  Pero tú habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina.
1  Pero en cuanto a ti, enseña lo que está de acuerdo con la sana doctrina.
1
Lo que se debe enseñar
Tú, en cambio, predica lo que va de acuerdo con la sana doctrina.
1 Pero tú, Tito, debes enseñar lo que es correcto.
2  Que los ancianos sean sobrios, serios, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la paciencia.
2  Los ancianos deben ser sobrios, dignos, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la perseverancia.
2 A los ancianos, enséñales que sean moderados, respetables, sensatos, e íntegros en la fe, en el amor y en la constancia.
2 A los ancianos, diles que deben ser responsables, que deben controlar sus deseos y pensar bien lo que van a hacer. También deben confiar en Dios, amar a los demás, y ser siempre pacientes.
3  Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien;
3  Asimismo, las ancianas deben ser reverentes en su conducta: no calumniadoras ni esclavas de mucho vino, que enseñen lo bueno,
3 A las ancianas, enséñales que sean reverentes en su conducta, y no calumniadoras ni adictas al mucho vino. Deben enseñar lo bueno
3 Recomienda a las ancianas que se comporten como personas que aman a Dios. No deben ser chismosas ni emborracharse, sino más bien ser un buen ejemplo para las mujeres más jóvenes,
4  que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos,
4  que enseñen a las jóvenes a que amen a sus maridos, a que amen a sus hijos,
4 y aconsejar a las jóvenes a amar a sus esposos y a sus hijos,
4 y enseñarles a amar a sus esposos e hijos.
5  a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada.
5  a ser prudentes, puras, hacendosas en el hogar, amables, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada.
5 a ser sensatas y puras, cuidadosas del hogar, bondadosas y sumisas a sus esposos, para que no se hable mal de la palabra de Dios.
5 También deben enseñarles a pensar bien lo que van a hacer, y a ser dueñas de sí mismas, a atender bien a su familia y sujetarse a su esposo. Así nadie podrá hablar mal del mensaje de Dios.
6  Exhorta asimismo a los jóvenes a que sean prudentes;
6  Asimismo, exhorta a los jóvenes a que sean prudentes;
6 A los jóvenes, exhórtalos a ser sensatos.
6 A los jóvenes, recomiéndales que aprendan a controlar sus malos deseos.
7  presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad,
7  muéstrate en todo como ejemplo de buenas obras, con pureza de doctrina, con dignidad,
7 Con tus buenas obras, dales tú mismo ejemplo en todo. Cuando enseñes, hazlo con integridad y seriedad,
7 Tú mismo tienes que ser un buen ejemplo en todo. Enséñales a hacer el bien y, cuando lo hagas, hazlo con seriedad y honestidad.
8  palabra sana e irreprochable, de modo que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que decir de vosotros.
8  con palabra sana e irreprochable, a fin de que el adversario se avergüence al no tener nada malo que decir de nosotros.
8 y con un mensaje sano e intachable. Así se avergonzará cualquiera que se oponga, pues no podrá decir nada malo de nosotros.
8 Di siempre lo bueno, y así nadie podrá criticarte. Si haces lo que te digo, los que están en contra nuestra sentirán vergüenza y no podrán hablar mal de nosotros.
9  Exhorta a los siervos a que se sujeten a sus amos, que agraden en todo, que no sean respondones;
9  Exhorta a los siervos a que se sujeten a sus amos en todo, que sean complacientes, no contradiciendo,
9 Enseña a los esclavos a someterse en todo a sus amos, a procurar agradarles y a no ser respondones.
9 A los miembros de la iglesia que aún son esclavos, diles que obedezcan siempre a sus amos, y que sean amables y no discutan nada.
10  no defraudando, sino mostrándose fieles en todo, para que en todo adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador.
10  no defraudando, sino mostrando toda buena fe, para que adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador en todo respecto.
10 No deben robarles sino demostrar que son dignos de toda confianza, para que en todo hagan honor a la enseñanza de Dios nuestro Salvador.
10 No deben robar, sino ser totalmente honestos, para que todos vean lo hermosa que es la enseñanza acerca de Dios nuestro salvador.
11  Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres,
11  Porque la gracia de Dios se ha manifestado, trayendo salvación a todos los hombres,
11 En verdad, Dios ha manifestado a toda la humanidad su gracia, la cual trae salvación
11 Dios ha demostrado cuánto ama a todo el mundo,
12  enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente,
12  enseñándonos, que negando la impiedad y los deseos mundanos, vivamos en este mundo sobria, justa y piadosamente,
12 y nos enseña a rechazar la impiedad y las pasiones mundanas. Así podremos vivir en este mundo con justicia, piedad y dominio propio,
12 pues les ha ofrecido la posibilidad de salvarse del castigo que merecen. Ese amor de Dios nos enseña que debemos dejar de hacer el mal, y no desear lo malo de este mundo. También nos enseña que, en este mundo, debemos ser honestos y fieles a Dios, y pensar bien lo que hacemos.
13  aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo,
13  aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación de la gloria de nuestro gran Dios y Salvador Cristo Jesús,
13 mientras aguardamos la bendita esperanza, es decir, la gloriosa venida de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.
13 Así debemos vivir, mientras llega ese día feliz y maravilloso que todos esperamos, cuando se manifestará nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.
14  quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad(A) y purificar para sí un pueblo propio,(B) celoso de buenas obras.
14  quien se dio a sí mismo por nosotros, para REDIMIRNOS DE TODA INIQUIDAD y PURIFICAR PARA SI UN PUEBLO PARA POSESION SUYA, celoso de buenas obras.
14 Él se entregó por nosotros para rescatarnos de toda maldad y purificar para sí un pueblo elegido, dedicado a hacer el bien.
14 Él quiso morir para rescatarnos de todo lo malo y para purificarnos de nuestros pecados. Al hacerlo, nos convirtió en su pueblo, en un pueblo decidido a hacer el bien.
15  Esto habla, y exhorta y reprende con toda autoridad. Nadie te menosprecie.
15  Esto habla, exhorta y reprende con toda autoridad. Que nadie te desprecie.
15 Esto es lo que debes enseñar. Exhorta y reprende con toda autoridad. Que nadie te menosprecie.

15 Enseña estas cosas con toda autoridad, para animar y corregir a la gente. No des motivo para que te falten el respeto.