Romanos 3:1-31

RV60a
LBLA
NVI
TLA
1  ¿Qué ventaja tiene, pues, el judío? ¿o de qué aprovecha la circuncisión?
1  ¿Cuál es, entonces, la ventaja del judío? ¿O cuál el beneficio de la circuncisión?
1
Fidelidad de Dios
Entonces, ¿qué se gana con ser judío, o qué valor tiene la circuncisión?
1 Vamos a ver: ¿Vale la pena ser judío? ¿Conviene circuncidarse?
2  Mucho, en todas maneras. Primero, ciertamente, que les ha sido confiada la palabra de Dios.
2  Grande, en todo sentido. En primer lugar, porque a ellos les han sido confiados los oráculos de Dios.
2 Mucho, desde cualquier punto de vista. En primer lugar, a los judíos se les confiaron las palabras mismas de Dios.
2 ¡Claro que sí! Porque el mensaje de Dios se les dio a los judíos antes que a nadie.
3  ¿Pues qué, si algunos de ellos han sido incrédulos? ¿Su incredulidad habrá hecho nula la fidelidad de Dios?
3  Entonces ¿qué? Si algunos fueron infieles, ¿acaso su infidelidad anulará la fidelidad de Dios?
3 Pero entonces, si a algunos les faltó la fe, ¿acaso su falta de fe anula la fidelidad de Dios?
3 Y aunque es verdad que algunos de ellos no hicieron caso del mensaje, eso no significa que Dios dejará de cumplirles todo lo que les prometió.
4  De ninguna manera; antes bien sea Dios veraz, y todo hombre mentiroso; como está escrito:
 Para que seas justificado en tus palabras,
 Y venzas cuando fueres juzgado.(A)
4  ¡De ningún modo! Antes bien, sea hallado Dios veraz, aunque todo hombre sea hallado mentiroso; como está escrito: PARA QUE SEAS JUSTIFICADO EN TUS PALABRAS, Y VENZAS CUANDO SEAS JUZGADO.
4 ¡De ninguna manera! Dios es siempre veraz, aunque el hombre sea mentiroso. Así está escrito: «Por eso, eres justo en tu sentencia, y triunfarás cuando te juzguen.»[a]
4 ¡De ninguna manera! Aunque todo el mundo miente, Dios siempre dice la verdad. Así lo dice la Biblia: «Todos reconocerán que siempre dices la verdad. Por eso ganarás el pleito cuando te acusen ante los jueces.»
5  Y si nuestra injusticia hace resaltar la justicia de Dios, ¿qué diremos? ¿Será injusto Dios que da castigo? (Hablo como hombre.)
5  Y si nuestra injusticia hace resaltar la justicia de Dios, ¿qué diremos? ¿Acaso es injusto el Dios que expresa su ira? (Hablo en términos humanos).
5 Pero si nuestra injusticia pone de relieve la justicia de Dios, ¿qué diremos? ¿Que Dios es injusto al descargar sobre nosotros su ira? (Hablo en términos humanos.)
5 Todo lo malo que hacemos demuestra que Dios es justo cuando se enoja y nos castiga. No por eso vamos a decir que Dios es injusto.
6  En ninguna manera; de otro modo, ¿cómo juzgaría Dios al mundo?
6  ¡De ningún modo! Pues de otra manera, ¿cómo juzgaría Dios al mundo?
6 ¡De ninguna manera! Si así fuera, ¿cómo podría Dios juzgar al mundo?
6 ¡De ninguna manera! Si Dios no fuera justo, ¿cómo podría decidir quiénes son malos y quiénes son buenos?
7  Pero si por mi mentira la verdad de Dios abundó para su gloria, ¿por qué aún soy juzgado como pecador?
7  Pero si por mi mentira la verdad de Dios abundó para su gloria, ¿por qué también soy yo aún juzgado como pecador?
7 Alguien podría objetar: «Si mi mentira destaca la verdad de Dios y así aumenta su gloria, ¿por qué todavía se me juzga como pecador?
7 Alguien podría pensar que no merece ser castigado, ya que sus mentiras hacen que la verdad de Dios se vea con mayor claridad. En tal caso, podría alegarse que es mejor hacer lo malo, ya que Dios convierte lo malo en bueno. Pero no se equivoquen. Pensar así es un error. Además, no es eso lo que quiero enseñar, aunque algunos me acusan de hacerlo. En todo caso, Dios es justo, y castigará a esos mentirosos.
8  ¿Y por qué no decir (como se nos calumnia, y como algunos, cuya condenación es justa, afirman que nosotros decimos): Hagamos males para que vengan bienes?

No hay justo

8  ¿Y por qué no decir (como se nos calumnia, y como algunos afirman que nosotros decimos): Hagamos el mal para que venga el bien? La condenación de los tales es justa.
8 ¿Por qué no decir: Hagamos lo malo para que venga lo bueno?» Así nos calumnian algunos, asegurando que eso es lo que enseñamos. ¡Pero bien merecida se tienen la condenación!

9  ¿Qué, pues? ¿Somos nosotros mejores que ellos? En ninguna manera; pues ya hemos acusado a judíos y a gentiles, que todos están bajo pecado.
9  ¿Entonces qué? ¿Somos nosotros mejores que ellos ? De ninguna manera; porque ya hemos denunciado que tanto judíos como griegos están todos bajo pecado;
9
No hay un solo justo
¿A qué conclusión llegamos? ¿Acaso los judíos somos mejores? ¡De ninguna manera! Ya hemos demostrado que tanto los judíos como los gentiles están bajo el pecado.
9 ¿Quiere decir todo esto que nosotros, los judíos, somos mejores que los demás? ¡Claro que no! Como ya les dije, seamos judíos o no lo seamos, todos somos pecadores.
10  Como está escrito:
 No hay justo, ni aun uno;
10  como está escrito: NO HAY JUSTO, NI AUN UNO;
10 Así está escrito: «No hay un solo justo, ni siquiera uno;
10 La Biblia nos lo dice: «Nadie es justo.
11  No hay quien entienda,
 No hay quien busque a Dios.
11  NO HAY QUIEN ENTIENDA, NO HAY QUIEN BUSQUE A DIOS;
11 no hay nadie que entienda, nadie que busque a Dios.
11 Nadie entiende nada, ni quiere buscar a Dios.
12  Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles;
 No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.(B)
12  TODOS SE HAN DESVIADO, A UNA SE HICIERON INUTILES; NO HAY QUIEN HAGA LO BUENO, NO HAY NI SIQUIERA UNO.
12 Todos se han descarriado, a una se han corrompido. No hay nadie que haga lo bueno; ¡no hay uno solo!»[b]
12 Todos se han alejado de él; todos se han vuelto malos. Nadie, absolutamente nadie, quiere hacer lo bueno.
13  Sepulcro abierto es su garganta;
 Con su lengua engañan.(C)
Veneno de áspides hay debajo de sus labios;(D)
13  SEPULCRO ABIERTO ES SU GARGANTA, ENGAÑAN DE CONTINUO CON SU LENGUA, VENENO DE SERPIENTES HAY BAJO SUS LABIOS;
13 «Su garganta es un sepulcro abierto; con su lengua profieren engaños.»[c] «¡Veneno de víbora hay en sus labios!»[d]
13 Sólo dicen cosas malas; sólo saben decir mentiras. Hacen tanto daño con sus palabras, como una serpiente con su veneno.
14  Su boca está llena de maldición y de amargura.(E)
14  LLENA ESTA SU BOCA DE MALDICION Y AMARGURA;
14 «Llena está su boca de maldiciones y de amargura.»[e]
14 Hablan con amargura y maldicen a la gente.
15  Sus pies se apresuran para derramar sangre;
15  SUS PIES SON VELOCES PARA DERRAMAR SANGRE;
15 «Veloces son sus pies para ir a derramar sangre;
15 Fácilmente se enojan y matan a cualquiera.
16  Quebranto y desventura hay en sus caminos;
16  DESTRUCCION Y MISERIA HAY EN SUS CAMINOS,
16 dejan ruina y miseria en sus caminos,
16 A dondequiera que van, todo lo destruyen y lo dejan destrozado.
17  Y no conocieron camino de paz.(F)
17  Y LA SENDA DE PAZ NO HAN CONOCIDO.
17 y no conocen la senda de la paz.»[f]
17 No saben vivir en paz,
18  No hay temor de Dios delante de sus ojos.(G)
18  NO HAY TEMOR DE DIOS DELANTE DE SUS OJOS.
18 «No hay temor de Dios delante de sus ojos.»[g]
18 ni respetan a Dios.»
19  Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios;
19  Ahora bien, sabemos que cuanto dice la ley, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se calle y todo el mundo sea hecho responsable ante Dios;
19 Ahora bien, sabemos que todo lo que dice la ley, lo dice a quienes están sujetos a ella, para que todo el mundo se calle la boca y quede convicto delante de Dios.
19 Sabemos que la ley de Moisés tiene valor para los que se someten a ella. Y lo que la ley dice, es para que nadie pueda declararse inocente; es para que todo el mundo se reconozca culpable ante Dios.
20  ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él;(H) porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado.

La justicia es por medio de la fe

20  porque por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de El; pues por medio de la ley viene el conocimiento del pecado.
20 Por tanto, nadie será justificado en presencia de Dios por hacer las obras que exige la ley; más bien, mediante la ley cobramos conciencia del pecado.
20 El cumplimiento de la ley no nos hace inocentes ante Dios; la ley sólo sirve para que reconozcamos que somos pecadores.
21  Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas;
21  Pero ahora, aparte de la ley, la justicia de Dios ha sido manifestada, atestiguada por la ley y los profetas;
21
La justicia mediante la fe
Pero ahora, sin la mediación de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, de la que dan testimonio la ley y los profetas.
21 La Biblia misma nos enseña claramente que ahora Dios nos acepta sin necesidad de cumplir la ley.
22  la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo,(I) para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia,
22  es decir, la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen; porque no hay distinción;
22 Esta justicia de Dios llega, mediante la fe en Jesucristo, a todos los que creen. De hecho, no hay distinción,
22 Dios acepta a todos los que creen y confían en Jesucristo, sin importar si son judíos o no lo son.
23  por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,
23  por cuanto todos pecaron y no alcanzan la gloria de Dios,
23 pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios,
23 Todos hemos pecado, y por eso estamos lejos de Dios.
24  siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús,
24  siendo justificados gratuitamente por su gracia por medio de la redención que es en Cristo Jesús,
24 pero por su gracia son justificados gratuitamente mediante la redención que Cristo Jesús efectuó.[h]
24 Pero él nos ama mucho, y nos declara inocentes sin pedirnos nada a cambio. Por medio de Jesús, nos ha librado del castigo que merecían nuestros pecados.
25  a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados,
25  a quien Dios exhibió públicamente como propiciación por su sangre a través de la fe, como demostración de su justicia, porque en su tolerancia, Dios pasó por alto los pecados cometidos anteriormente,
25 Dios lo ofreció como un sacrificio de expiación[i] que se recibe por la fe en su sangre, para así demostrar su justicia. Anteriormente, en su paciencia, Dios había pasado por alto los pecados;
25 Dios envió a Jesucristo para morir por nosotros. Si confiamos en que Jesús murió por nosotros, Dios nos perdonará. Con esto Dios demuestra que es justo y que, gracias a su paciencia, ahora nos perdona todo lo malo que antes hicimos. Él es justo, y sólo acepta a los que confían en Jesús.
26  con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús.
26  para demostrar en este tiempo su justicia, a fin de que El sea justo y sea el que justifica al que tiene fe en Jesús.
26 pero en el tiempo presente ha ofrecido a Jesucristo para manifestar su justicia. De este modo Dios es justo y, a la vez, el que justifica a los que tienen fe en Jesús.

27  ¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿Por la de las obras? No, sino por la ley de la fe.
27  ¿Dónde está, pues, la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿La de las obras? No, sino por la ley de la fe.
27 ¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál principio? ¿Por el de la observancia de la ley? No, sino por el de la fe.
27 Ante Dios, no tenemos nada de qué estar orgullosos. Pues Dios nos acepta porque confiamos en Jesucristo, y no por obedecer la ley de Moisés.
28  Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley.
28  Porque concluimos que el hombre es justificado por la fe aparte de las obras de la ley.
28 Porque sostenemos que todos somos justificados por la fe, y no por las obras que la ley exige.

29  ¿Es Dios solamente Dios de los judíos? ¿No es también Dios de los gentiles? Ciertamente, también de los gentiles.
29  ¿O es Dios el Dios de los judíos solamente? ¿No es también el Dios de los gentiles? Sí, también de los gentiles,
29 ¿Es acaso Dios sólo Dios de los judíos? ¿No lo es también de los gentiles? Sí, también es Dios de los gentiles,
29 Dios no es solamente Dios de los judíos; en realidad, él es Dios de todos, sean o no judíos.
30  Porque Dios es uno, y él justificará por la fe a los de la circuncisión, y por medio de la fe a los de la incircuncisión.
30  porque en verdad Dios es uno, el cual justificará en virtud de la fe a los circuncisos y por medio de la fe a los incircuncisos.
30 pues no hay más que un solo Dios. Él justificará por la fe a los que están circuncidados y, mediante esa misma fe, a los que no lo están.
30 Hay un solo Dios, y es el Dios que acepta a todos los que confían en Jesucristo, sean judíos o no lo sean.
31  ¿Luego por la fe invalidamos la ley? En ninguna manera, sino que confirmamos la ley.
31  ¿Anulamos entonces la ley por medio de la fe? ¡De ningún modo! Al contrario, confirmamos la ley.
31 ¿Quiere decir que anulamos la ley con la fe? ¡De ninguna manera! Más bien, confirmamos la ley.

31 Pero si confiamos en Jesús, eso no quiere decir que la ley ya no sirva. Al contrario, si confiamos en él, la ley cobra más valor.