Salmos 18:1-50



RV60a
LBLA
NVI
TLA
1 

Acción de gracias por la victoria
(2 S. 22.1-51)
Al músico principal. Salmo de David, siervo de Jehová, el cual dirigió a Jehová las palabras de este cántico el día que le libró Jehová de mano de todos sus enemigos, y de mano de Saúl. Entonces dijo:
 Te amo, oh Jehová, fortaleza mía.
1  Para el director del coro. Salmo de David, siervo del SEÑOR, el cual dirigió al SEÑOR las palabras de este cántico el día que el SEÑOR lo libró de la mano de todos sus enemigos, y de la mano de Saúl. Y dijo: Yo te amo, SEÑOR, fortaleza mía.
1
Salmo 18
2S 22:1-51

Al director musical. De David, siervo del SEÑOR. David dedicó al SEÑOR la letra de esta canción cuando el SEÑOR lo libró de Saúl y de todos sus enemigos. Dijo así:
¡Cuánto te amo, SEÑOR, fuerza mía!
1 ¡Dios mío, yo te amo porque tú me das fuerzas!
2  Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador;
 Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré;
 Mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio.
2  El SEÑOR es mi roca, mi baluarte y mi libertador; mi Dios, mi roca en quien me refugio; mi escudo y el cuerno de mi salvación, mi altura inexpugnable.
2 El SEÑOR es mi roca, mi amparo, mi libertador; es mi Dios, el peñasco en que me refugio. Es mi escudo, el poder que me salva, [a] ¡mi más alto escondite!
2 Tú eres para mí la roca que me da refugio; ¡tú me cuidas y me libras! Me proteges como un escudo, y me salvas con tu poder. ¡Tú eres mi más alto escondite!
3  Invocaré a Jehová, quien es digno de ser alabado,
 Y seré salvo de mis enemigos.
3  Invoco al SEÑOR, que es digno de ser alabado, y soy salvo de mis enemigos.
3 Invoco al SEÑOR, que es digno de alabanza, y quedo a salvo de mis enemigos.
3 Tú mereces que te alabe porque, cuando te llamo, me libras de mis enemigos.
4  Me rodearon ligaduras de muerte,
 Y torrentes de perversidad me atemorizaron.
4  Los lazos de la muerte me cercaron, y los torrentes de iniquidad me atemorizaron;
4 Los lazos de la muerte me envolvieron; los torrentes destructores me abrumaron
4 Hubo una vez en que la muerte quiso atraparme entre sus lazos, fui arrastrado por una corriente que todo lo destruía.
5  Ligaduras del Seol me rodearon,
 Me tendieron lazos de muerte.
5  los lazos del Seol me rodearon; las redes de la muerte surgieron ante mí.
5 Me enredaron los lazos del sepulcro, y me encontré ante las trampas de la muerte
5 Me vi atrapado por la muerte, me vi al borde de la tumba.
6  En mi angustia invoqué a Jehová,
 Y clamé a mi Dios.
 El oyó mi voz desde su templo,
 Y mi clamor llegó delante de él, a sus oídos.
6  En mi angustia invoqué al SEÑOR, y clamé a mi Dios; desde su templo oyó mi voz, y mi clamor delante de El llegó a sus oídos.
6 En mi angustia invoqué al SEÑOR; clamé a mi Dios, y él me escuchó desde su templo; ¡mi clamor llegó a sus oídos!
6 Lleno de angustia llamé a mi Dios, y él me escuchó desde su templo, ¡mi oración llegó hasta sus oídos!
7  La tierra fue conmovida y tembló;
 Se conmovieron los cimientos de los montes,
 Y se estremecieron, porque se indignó él.
7  Entonces la tierra se estremeció y tembló; los cimientos de los montes temblaron y fueron sacudidos, porque El se indignó.
7 La tierra tembló, se estremeció; se sacudieron los cimientos de los montes; ¡retemblaron a causa de su enojo!
7 Hubo un temblor de tierra, y la tierra se estremeció. También los cerros temblaron desde sus cimientos; ¡temblaron por el enojo de Dios!
8  Humo subió de su nariz,
 Y de su boca fuego consumidor;
 Carbones fueron por él encendidos.
8  Humo subió de su nariz, y el fuego de su boca consumía; carbones fueron por él encendidos.
8 Por la nariz echaba humo, por la boca, fuego consumidor; ¡lanzaba carbones encendidos!
8 Echaba humo por la nariz, arrojaba fuego por la boca, y lanzaba carbones encendidos.
9  Inclinó los cielos, y descendió;
 Y había densas tinieblas debajo de sus pies.
9  También inclinó los cielos, y descendió con densas tinieblas debajo de sus pies.
9 Rasgando el cielo, descendió, pisando sobre oscuros nubarrones
9 Dios partió el cielo en dos y bajó sobre una espesa nube.
10  Cabalgó sobre un querubín, y voló;
 Voló sobre las alas del viento.
10  Cabalgó sobre un querubín, y voló; y raudo voló sobre las alas del viento.
10 Montando sobre un querubín, surcó los cielos y se remontó sobre las alas del viento
10 Cruzó los cielos sobre un querubín; se fue volando sobre las alas del viento.
11  Puso tinieblas por su escondedero, por cortina suya alrededor de sí;
 Oscuridad de aguas, nubes de los cielos.
11  De las tinieblas hizo su escondedero, su pabellón a su alrededor; tinieblas de las aguas, densos nubarrones.
11 Hizo de las tinieblas su escondite, de los oscuros y cargados nubarrones un pabellón que lo rodeaba
11 Se escondió en la oscuridad, entre las nubes cargadas de agua que lo cubrían por completo.
12  Por el resplandor de su presencia, sus nubes pasaron;
 Granizo y carbones ardientes.
12  Por el fulgor de su presencia se desvanecieron sus densas nubes en granizo y carbones encendidos.
12 De su radiante presencia brotaron nubes, granizos y carbones encendidos.
12 ¡De su grandioso trono salían nubes, granizos y carbones encendidos!
13  Tronó en los cielos Jehová,
 Y el Altísimo dio su voz;
 Granizo y carbones de fuego.
13  El SEÑOR también tronó en los cielos, y el Altísimo dio su voz: granizo y carbones encendidos.
13 En el cielo, entre granizos y carbones encendidos, se oyó el trueno del SEÑOR, resonó la voz del Altísimo
13 De pronto, en el cielo se oyó una voz de trueno: ¡era la voz del Dios altísimo que se dejó escuchar entre granizos y carbones encendidos!
14  Envió sus saetas, y los dispersó;
 Lanzó relámpagos, y los destruyó.
14  Y envió sus saetas, y los dispersó, y muchos relámpagos, y los confundió.
14 Lanzó sus flechas, sus grandes centellas; dispersó a mis enemigos y los puso en fuga
14 Arrojó sus relámpagos como si disparara flechas; ¡dispersó a sus enemigos, y los hizo salir corriendo!
15  Entonces aparecieron los abismos de las aguas,
 Y quedaron al descubierto los cimientos del mundo,
 A tu reprensión, oh Jehová,
 Por el soplo del aliento de tu nariz.
15  Entonces apareció el lecho de las aguas, y los cimientos del mundo quedaron al descubierto a tu reprensión, oh SEÑOR, al soplo del aliento de tu nariz.
15 A causa de tu reprensión, oh SEÑOR, y por el resoplido de tu enojo,[b] las cuencas del mar quedaron a la vista; ¡al descubierto quedaron los cimientos de la tierra!
15 Dios mío, tú reprendiste al mar, y por causa de tu enojo el fondo del mar quedó a la vista. En tu enojo resoplaste, y los cimientos de la tierra quedaron al descubierto.
16  Envió desde lo alto; me tomó,
 Me sacó de las muchas aguas.
16  Extendió la mano desde lo alto y me tomó; me sacó de las muchas aguas.
16 Extendiendo su mano desde lo alto, tomó la mía y me sacó del mar profundo
16 Desde los altos cielos me tendiste la mano y me sacaste del mar profundo.
17  Me libró de mi poderoso enemigo,
 Y de los que me aborrecían; pues eran más fuertes que yo.
17  Me libró de mi poderoso enemigo, y de los que me aborrecían, pues eran más fuertes que yo.
17 Me libró de mi enemigo poderoso, de aquellos que me odiaban y eran más fuertes que yo
17 Mis enemigos me odiaban; eran más fuertes y poderosos que yo, ¡pero tú me libraste de ellos!
18  Me asaltaron en el día de mi quebranto,
 Mas Jehová fue mi apoyo.
18  Se enfrentaron a mí el día de mi infortunio, mas el SEÑOR fue mi sostén.
18 En el día de mi desgracia me salieron al encuentro, pero mi apoyo fue el SEÑOR
18 Se enfrentaron a mí en el peor momento, pero tú me apoyaste.
19  Me sacó a lugar espacioso;
 Me libró, porque se agradó de mí.
19  También me sacó a un lugar espacioso; me rescató, porque se complació en mí.
19 Me sacó a un amplio espacio; me libró porque se agradó de mí.
19 Me diste libertad, ¡me libraste porque me amas!
20  Jehová me ha premiado conforme a mi justicia;
 Conforme a la limpieza de mis manos me ha recompensado.
20  El SEÑOR me ha premiado conforme a mi justicia; conforme a la pureza de mis manos me ha recompensado.
20 El SEÑOR me ha pagado conforme a mi justicia; me ha premiado conforme a la limpieza de mis manos,
20 Me diste mi recompensa porque hago lo que quieres. Me trataste con bondad porque hago lo que es justo.
21  Porque yo he guardado los caminos de Jehová,
 Y no me aparté impíamente de mi Dios.
21  Porque he guardado los caminos del SEÑOR, y no me he apartado impíamente de mi Dios.
21 pues he andado en los caminos del SEÑOR; no he cometido mal alguno ni me he apartado de mi Dios
21 Yo obedezco tus enseñanzas y no me aparto de ti.
22  Pues todos sus juicios estuvieron delante de mí,
 Y no me he apartado de sus estatutos.
22  Pues todas sus ordenanzas estaban delante de mí, y no alejé de mí sus estatutos.
22 Presentes tengo todas sus sentencias; no me he alejado de sus decretos
22 Cumplo todas tus leyes, y jamás me aparto de ellas.
23  Fui recto para con él, y me he guardado de mi maldad,
23  También fui íntegro para con El, y me guardé de mi iniquidad.
23 He sido íntegro con él y me he abstenido de pecar
23 He sido honesto contigo y no he hecho nada malo.
24  Por lo cual me ha recompensado Jehová conforme a mi justicia;
 Conforme a la limpieza de mis manos delante de su vista.
24  Por tanto el SEÑOR me ha recompensado conforme a mi justicia, conforme a la pureza de mis manos delante de sus ojos.
24 El SEÑOR me ha recompensado conforme a mi justicia, conforme a la limpieza de mis manos.
24 Me diste mi recompensa porque hago lo que quieres, porque tú sabes que yo hago lo que es justo.
25  Con el misericordioso te mostrarás misericordioso,
 Y recto para con el hombre íntegro.
25  Con el benigno te muestras benigno, con el íntegro te muestras íntegro.
25 Tú eres fiel con quien es fiel, e irreprochable con quien es irreprochable;
25 Tú eres fiel con los que te son fieles, y tratas bien a quienes bien se comportan.
26  Limpio te mostrarás para con el limpio,
 Y severo serás para con el perverso.
26  Con el puro eres puro, y con el perverso eres sagaz.
26 sincero eres con quien es sincero, pero sagaz con el que es tramposo
26 Eres sincero con los que son sinceros, pero con los tramposos demuestras ser más astuto.
27  Porque tú salvarás al pueblo afligido,
 Y humillarás los ojos altivos.
27  Porque tú salvas al pueblo afligido, pero humillas los ojos altivos.
27 Tú das la victoria a los humildes, pero humillas a los altaneros
27 A la gente humilde le concedes la victoria, pero a los orgullosos los haces salir derrotados.
28  Tú encenderás mi lámpara;
 Jehová mi Dios alumbrará mis tinieblas.
28  Tú enciendes mi lámpara, oh SEÑOR; mi Dios que alumbra mis tinieblas.
28 Tú, SEÑOR, mantienes mi lámpara encendida; tú, Dios mío, iluminas mis tinieblas
28 Dios mío, tú alumbras mi vida, tú iluminas mi oscuridad. Con tu ayuda venceré al enemigo y podré conquistar sus ciudades. Tus enseñanzas son perfectas, tu palabra no tiene defectos. Tú proteges como un escudo a los que buscan refugio en ti.
29  Contigo desbarataré ejércitos,
 Y con mi Dios asaltaré muros.
29  Pues contigo aplastaré ejércitos, y con mi Dios escalaré murallas.
29 Con tu apoyo me lanzaré contra un ejército; contigo, Dios mío, podré asaltar murallas.

30  En cuanto a Dios, perfecto es su camino,
 Y acrisolada la palabra de Jehová;
 Escudo es a todos los que en él esperan.
30  En cuanto a Dios, su camino es perfecto; acrisolada es la palabra del SEÑOR; El es escudo a todos los que a El se acogen.
30 El camino de Dios es perfecto; la palabra del SEÑOR es intachable. Escudo es Dios a los que en él se refugian

31  Porque ¿quién es Dios sino sólo Jehová?
 ¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios?
31  Pues, ¿quién es Dios, fuera del SEÑOR? ¿Y quién es roca, sino sólo nuestro Dios,
31 ¿Quién es Dios, si no el SEÑOR? ¿Quién es la roca, si no nuestro Dios?
31 Dios de Israel, sólo tú eres Dios, ¡sólo tú puedes protegernos!
32  Dios es el que me ciñe de poder,
 Y quien hace perfecto mi camino;
32  el Dios que me ciñe de poder, y ha hecho perfecto mi camino?
32 Es él quien me arma de valor y endereza mi camino;
32 ¡Sólo tú me llenas de valor y me guías por el buen camino!
33  Quien hace mis pies como de ciervas,(A)
 Y me hace estar firme sobre mis alturas;
33  El hace mis pies como de ciervas, y me afirma en mis alturas.
33 da a mis pies la ligereza del venado, y me mantiene firme en las alturas;
33 ¡Tú me das fuerzas para correr con la velocidad de un venado! Cuando ando por las altas montañas, tú no me dejas caer.
34  Quien adiestra mis manos para la batalla,
 Para entesar con mis brazos el arco de bronce.
34  El adiestra mis manos para la batalla, y mis brazos para tensar el arco de bronce.
34 adiestra mis manos para la batalla, y mis brazos para tensar arcos de bronce
34 Tú me enseñas a enfrentarme a mis enemigos; tú me das valor para vencerlos.
35  Me diste asimismo el escudo de tu salvación;
 Tu diestra me sustentó,
 Y tu benignidad me ha engrandecido.
35  Tú me has dado también el escudo de tu salvación; tu diestra me sostiene, y tu benevolencia me engrandece.
35 Tú me cubres con el escudo de tu salvación, y con tu diestra me sostienes; tu bondad me ha hecho prosperar
35 Tú me das tu protección; me salvas con tu gran poder y me concedes la victoria.
36  Ensanchaste mis pasos debajo de mí,
 Y mis pies no han resbalado.
36  Ensanchas mis pasos debajo de mí, y mis pies no han resbalado.
36 Me has despejado el camino, así que mis tobillos no flaquean.
36 Me despejas el camino para que no tenga yo tropiezos.
37  Perseguí a mis enemigos, y los alcancé,
 Y no volví hasta acabarlos.
37  Perseguí a mis enemigos y los alcancé; y no me volví hasta acabarlos.
37 Perseguí a mis enemigos, les di alcance, y no retrocedí hasta verlos aniquilados
37 Perseguí a mis enemigos y los alcancé, y no volví hasta haberlos destruido.
38  Los herí de modo que no se levantasen;
 Cayeron debajo de mis pies.
38  Los destrocé y no pudieron levantarse; cayeron debajo de mis pies.
38 Los aplasté. Ya no pudieron levantarse. ¡Cayeron debajo de mis pies!
38 Los derroté por completo; ¡los aplasté bajo mis pies, y no volvieron a levantarse!
39  Pues me ceñiste de fuerzas para la pelea;
 Has humillado a mis enemigos debajo de mí.
39  Pues tú me has ceñido con fuerza para la batalla; has subyugado debajo de mí a los que contra mí se levantaron.
39 Tú me armaste de valor para el combate; bajo mi planta sometiste a los rebeldes
39 Tú me llenaste de valor para entrar en combate; tú hiciste que los rebeldes cayeran derrotados a mis pies.
40  Has hecho que mis enemigos me vuelvan las espaldas,
 Para que yo destruya a los que me aborrecen.
40  También has hecho que mis enemigos me vuelvan las espaldas, y destruí a los que me odiaban.
40 Hiciste retroceder a mis enemigos, y así exterminé a los que me odiaban
40 Me hiciste vencer a mis enemigos, y acabé con los que me odiaban.
41  Clamaron, y no hubo quien salvase;
 Aun a Jehová, pero no los oyó.
41  Clamaron, mas no hubo quién los salvara; aun al SEÑOR clamaron, mas no les respondió.
41 Pedían ayuda; no hubo quien los salvara. Al SEÑOR clamaron,[c] pero no les respondió
41 A gritos pedían ayuda, pero nadie fue a salvarlos. Hasta de ti pedían ayuda, pero tampoco tú los salvaste.
42  Y los molí como polvo delante del viento;
 Los eché fuera como lodo de las calles.
42  Entonces los desmenucé como polvo delante del viento; los arrojé como lodo de las calles.
42 Los desmenucé. Parecían polvo disperso por el viento. ¡Los pisoteé[d] como al lodo de las calles!
42 Los deshice por completo: ¡quedaron como el polvo que se lleva el viento! ¡Me di gusto aplastándolos como al lodo de la calle!
43  Me has librado de las contiendas del pueblo;
 Me has hecho cabeza de las naciones;
 Pueblo que yo no conocía me sirvió.
43  Tú me has librado de las contiendas del pueblo; me has puesto por cabeza de las naciones; pueblo que yo no conocía me sirve.
43 Me has librado de una turba amotinada; me has puesto por encima de los paganos; me sirve gente que yo no conocía
43 Dios mío, tú me libras de la gente que anda buscando pelea; me hiciste jefe de naciones, y gente extraña que yo no conocía ahora está dispuesta a servirme. Tan pronto esos extranjeros me oyen, se desaniman por completo y temblando salen de sus escondites dispuestos a obedecerme.
44  Al oír de mí me obedecieron;
 Los hijos de extraños se sometieron a mí.
44  Al oírme, me obedecen; los extranjeros me fingen obediencia.
44 Apenas me oyen, me obedecen; son extranjeros, y me rinden homenaje

45  Los extraños se debilitaron
 Y salieron temblando de sus encierros.
45  Los extranjeros desfallecen, y salen temblando de sus fortalezas.
45 ¡Esos extraños se descorazonan, y temblando salen de sus refugios!

46  Viva Jehová, y bendita sea mi roca,
 Y enaltecido sea el Dios de mi salvación;
46  El SEÑOR vive, bendita sea mi roca, y ensalzado sea el Dios de mi salvación,
46 ¡El SEÑOR vive! ¡Alabada sea mi roca! ¡Exaltado sea Dios mi Salvador!
46 ¡Bendito seas, mi Dios, tú que vives y me proteges! ¡Alabado seas, mi Dios y Salvador!
47  El Dios que venga mis agravios,
 Y somete pueblos debajo de mí;
47  el Dios que por mí ejecuta venganza, y subyuga pueblos debajo de mí;
47 Él es el Dios que me vindica, el que pone los pueblos a mis pies.
47 ¡Tú me permitiste vengarme de mis enemigos! ¡tú pusiste a los pueblos bajo mi dominio!
48  El que me libra de mis enemigos,
 Y aun me eleva sobre los que se levantan contra mí;
 Me libraste de varón violento.
48  el que me libra de mis enemigos. Ciertamente tú me exaltas sobre los que se levantan contra mí; me rescatas del hombre violento.
48 Tú me libras del furor de mis enemigos, me exaltas por encima de mis adversarios, me salvas de los hombres violentos
48 Tú me pusiste a salvo de la furia de mis enemigos. Me pusiste por encima de mis adversarios, y me libraste de gente violenta.
49  Por tanto yo te confesaré entre las naciones, oh Jehová,
 Y cantaré a tu nombre.(B)
49  Por tanto, te alabaré, oh SEÑOR, entre las naciones, y cantaré alabanzas a tu nombre.
49 Por eso, SEÑOR, te alabo entre las naciones y canto salmos a tu nombre.
49 Por eso, Dios mío, yo te alabo y te canto himnos en medio de las naciones.
50  Grandes triunfos da a su rey,
 Y hace misericordia a su ungido,
 A David y a su descendencia, para siempre.
50  Grandes victorias da El a su rey, y muestra misericordia a su ungido, a David y a su descendencia para siempre.
50 El SEÑOR da grandes victorias a su rey; a su ungido David y a sus descendientes les muestra por siempre su gran amor.

50 Tú siempre le das la victoria al rey que pusiste sobre Israel. Tú siempre les muestras tu amor a David y a sus herederos.